Jennifer Wolfthal, autora de libros infantiles, fue arrestada junto con su pareja Joseph Wolfthal, luego que las autoridades del estado de Florida, en Estados Unidos, los detuvieran y presentaran cargos en su contra por abuso, maltrato y negligencia en contra de sus tres hijos adoptivos, todos ellos menores de doce años.

De acuerdo al Daily Mail, todo fue por sospechas de los médicos que atendieron en alguna ocasión a una de las hijas de la pareja, quien presentaba desnutrición, heridas en la boca y también en la espalda; según sus declaraciones, los padres indicaron que se las había provocado por diversos accidentes domésticos.

Jennifer había sido arrestada el 1 de enero

Según los informes de la Oficina del Sheriff del Condado de Seminole, Jennifer fue arrestada el primer día de este 2021, luego de que su esposo, Joseph Wolfthal, llevara al hospital a una de sus hijas, quien presentaba heridas en la boca y en la espalda. Aunque la pareja indicó que los golpes eran por accidentes en casa, los estudios médicos revelaron otra cosa.

La menor de ocho años padecía neumonía, infección por estafilococos e insuficiencia hepática, de acuerdo al diario inglés; presentaba también signos de desnutrición, hematomas, infección cutánea y heridas sin sanar, motivando a los médicos a denunciar y a la policía a abrir una investigación.

Cuando las autoridades visitaron la casa de la menor, se dieron cuenta que no sólo ella sufría maltrato sino también su hermano de nueve años y otra menor de once años, quienes mostraban “síntomas de desnutrición, moretones y falta de cuidado”. Notaron que las manijas de las puertas en la casa estaban colocadas al revés, por lo que los seguros estaban colocados por fuera para cuando ellos fueran encerrados, no pudieran abrir.

Les arrojaban agua fría

Las declaraciones de los niños dejaron petrificados a los policías de Florida, pues uno de ellos decía que generalmente los maltratos más fuertes los recibían en las noches, cuando sus padres les arrojaban agua fría mientras estaban acostados inmóviles, por lo que tenían que beber agua de ese charco para poder respirar.

Además, los tenían encerrados para que no pudieran relacionarse con otros menores de edad u otros adultos, cosa que era imposible al no tener interacción con el exterior. Tanto Jennifer como su pareja, enfrentan cargos por maltrato infantil agravado, negligencia infantil con gran daño corporal y detención ilegal.

La escritora, quien publicaba para la editorial Clavis, quedó fuera de la plantilla al declarar la casa editorial que “Un amigo verdadero”, su última obra infantil, quedaría pronto fuera del mercado para no seguir apoyándola.

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Foto de portada: Unsplash.

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