«Me duele la panza, me duele todo, siento que me voy a morir», fueron las últimas palabras de Naomi Musenga, una mujer congoleña de 22 años radicada en Francia, cuando llamó al número de emergencias para exigir una ambulancia. Pero la operadora respondió «va a morir como todos» con risas y empezó a bromear junto a sus compañeros del trabajo, después colgó.
Naomi murió, pero su familia todavía pregunta si la mujer detrás del teléfono pudo haberle salvado la vida de tener otra actitud.
Estos hechos ocurrieron el pasado 29 de diciembre del 2017 en la ciudad de Estrasburgo, al noreste de Francia, pero las causas de la muerte y la grabación de la llamada telefónica se filtraron el pasado martes, situación que provocó gran indignación en Europa.
De acuerdo al diario Le Monde, Musenga llamó al Servicio de Ayuda Médica Urgente (Samu), pero a su extensión para bomberos. En ese momento fue atendida por una operadora, pero Naomi tenía un tono de voz muy débil por su intenso dolor, mientras, del otro lado del teléfono fue atendida de manera hostil y con poca paciencia.
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«Si no me dice qué tiene le cuelgo», amenazó la operadora. La joven mujer y madre de una niña, dijo que tenía mucho dolor en el vientre y el presentimiento de morirse. Entonces le dijeron que se había equivocado de línea, y Naomi dijo: «no puedo».
«¿No puede? ¿Pero ha podido llamar a los bomberos», cuestiona en un tono sarcástico la funcionaria. «O llame al médico que la trata», para colgar con un enfadado au revoir (adiós). Tras intentar llamar nuevamente al Samu, Naomi logró ser atendida por los paramédicos, sin embargo, falleció por un fallo multivisceral con un choque hemorrágico, es decir, la falla de varios órganos, según los resultados de la autopsia.
De acuerdo a las investigaciones, la primera llamada que realizó Naomi sucedió seis horas antes de su muerte, lo cual predispone la duda si la operadora pudo haberle salvado la vida.
Agnís Buzyn, ministra de Salud en Francia, se dijo «profundamente indignada» por estos hechos, y anunció la apertura de una investigación contra quien o quienes resulten responsables por «no asistir a una persona en peligro».
En cuanto a la operadora que se burló de Naomi, fue suspendida de sus funciones, según un comunicado de la dirección de Hospitales Universitarios de Estrasburgo.
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