El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tomó con mucha cautela el anuncio del retiro de tropas rusas en ciudades como Kiev y Chernígov. Para el mandatario, las palabras del gobierno de Rusia y de Vladimir Putin han valido para muy poco en los últimos meses, por lo que espera ver acciones reales pensando en un posible fin de la guerra en Ucrania.
Biden no le cree a Putin
Este martes, Joe Biden fue cuestionado sobre la decisión de Rusia de reducir su presencia militar en Kiev, la capital de Ucrania, así como en la ciudad de Chernígov. “Hay que esperar para saber si Moscú cumple con las propuestas que dio a conocer tras las negociaciones en Estambul. Yo no voy a interpretar nada hasta que no vea acciones reales de Rusia. Veremos si cumplen con lo que están diciendo. Mientras tanto, las sanciones continúan”, fueron las duras palabras del presidente de Estados Unidos.
Tras las negociaciones de este martes en Estambul, donde las delegaciones de Ucrania y Rusia lograron los primeros avances significativos desde el inicio de la guerra, Joe Biden sostuvo una conversación telefónica con varios líderes mundiales para analizar lo ocurrido en Turquía. Entre ellos, el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson, así como el canciller de Alemania, Olaf Scholz. De acuerdo a las declaraciones de Biden, los grandes líderes mundiales se mantienen a la expectativa de lo que pueda hacer Rusia; lo anterior, tras sus promesas respecto a una desescalada en el conflicto.
Las negociaciones de Estambul
Después de más de un mes del inicio de la guerra en Ucrania, Rusia por primera vez ha tomado la decisión de anunciar una reducción en el nivel de su operación militar en ese país. Al momento, las ciudades donde bajará su actividad militar son Kiev (la capital de Ucrania) y Chernígov. Tras una crucial ronda de negociación en Estambul, la capital de Turquía, parece que por fin se abre una puerta para terminar con el conflicto en Ucrania.
“Con el objetivo de incrementar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para que sigan las negociaciones, el Ministerio de Defensa de Rusia decidió reducir de forma considerable su actividad militar en Kiev y Chernígov. Esto ayudará a lograrla meta de llegar a un consenso para que ambas partes firmen un acuerdo”, fueron las declaraciones de viceministro de Defensa de Rusia, Alexander Fomin.
Foto: EFE
¿Qué sigue dentro de la guerra en Ucrania?
La decisión de Rusia se da a partir de lo que ese país considera como un cambio dentro de la postura de Ucrania. Para el gobierno ruso, las autoridades ucranianas podrían estar cerca de aceptar su neutralidad (no entrar a la OTAN y quizá desistir en su deseo de ingresar a la Unión Europea) y el estatus no nuclear. “Las garantías de seguridad que ha solicitado Ucrania en los últimos días entran a un plano práctico. Esperamos que el gobierno ucraniano tome las medidas necesarias para que las negociaciones puedan continuar”, fueron las palabras de Fomin.
“Por primera vez existe la posibilidad real de firmar un tratado entre ambas partes. Las negociaciones han sido constructivas y nosotros hemos mostrado una clara voluntad para la desescalada el conflicto. Después de las pláticas de este día, ya hay una propuesta de acuerdo. Cuando los jefes de Estado analicen el posible tratado con sus negociadores, podríamos pensar en la firma del acuerdo. No será un asunto fácil, ya que el momento de la firma del acuerdo tendrá que involucrar a otras partes”, fue el mensaje del jefe de la delegación rusa en las negociaciones de Estambul, Vladimir Medinski.
Medinski se refiere a que, además de Volodimir Zelenski y Vladimir Putin, otros países y jefes de Estado tendrían que aparecer como testigos y garantes para que se cumpla el acuerdo. “Desde esta perspectiva, si se empieza a trabajar en los puntos del tratado con un verdadero compromiso entre las partes, la paz es una posibilidad real”.
Cabe recordar que, entre las exigencias de Rusia para que la guerra termine está el hecho de que Ucrania renuncie a su deseo de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Además, Ucrania tendría que garantizar su estatus de neutralidad, es decir, no permitir la influencia de Occidente (presencia militar) y no tener armas nucleares. Por su parte, Ucrania ha pedido las garantías de seguridad necesarias para asegurar que Rusia no vuelva a intervenir de forma militar en ese país y que se respete la intención de Ucrania para entrar a la Unión Europea (pero no a la OTAN).
El último punto que se tendría que determinar es el estatus de los territorios de Crimea, Donetsk y Lugansk. Rusia quiere que Ucrania reconozca que Crimea ya es territorio ruso y contempla que el gobierno ucraniano ratifique la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.