La selección de Irán tuvo una participación muy digna en el Mundial de Qatar; lo anterior, jugando en medio de una crisis política y social en su país tras la muerte de la joven de 22 años, Mahsa Amini. Luego de una sorprendente victoria 2-0 sobre Gales, el equipo dirigido por Carlos Queiroz iba por su pase a los Octavos de Final contra Estados Unidos. Si ganaban o empataban, los iraníes avanzaban. Una derrota los dejaba fuera del torneo.
Asesinan en Irán a un aficionado por festejar triunfo de Estados Unidos
Irán terminó perdiendo 1-0 frente a Estados Unidos en el estadio Al Thumama y quedó eliminado del Mundial de Qatar. Para muchos iraníes, el hecho de quedar fuera se convirtió en una buena noticia para evitar que siguiera la promoción del régimen en el poder. Por ello, un aficionado decidió festejar el triunfo de Estados Unidos en la provincia de Gilan y súbitamente alguien le disparó.
Como consecuencia del incidente, las autoridades iraníes ya investigan qué fue lo que pasó. La Fiscalía de la provincia de Gilan confirmó este jueves la muerte por un disparo de Mehran Samak, un joven de 27 años, en la ciudad de Bandar Anzali la noche en la que la selección de Irán perdió frente a Estados Unidos, informó la agencia de noticias ISNA.
”Se ha abierto un caso judicial para aclarar el asunto”, indicó Mehdi Fallah, fiscal de Gilan, provincia donde ocurrió la muerte. Fallah no dio más detalles sobre lo ocurrido. Iran Human Rights (IHRNGO), una importante ONG con sede en Oslo, denunció que Samak murió a manos de las fuerzas de seguridad cuando festejaba la derrota de Irán frente a Estados Unidos el martes pasado martes.
Tras ese partido se escucharon en Teherán gritos de “muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, en una muestra del descontento de parte de la población con la situación política del país. Esos gritos también son una muestra de apoyo a las protestas que sacuden el país desde la muerte en septiembre de la joven Mahsa Amini, que falleció tras haber sido arrestada supuestamente por haber violado el estricto código de vestimenta que rige en el país.
Las revueltas comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 años, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979. Más de 400 personas han muerto en la represión de la policía y al menos 2 mil personas han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las mismas. Seis han sido condenadas a muerte hasta ahora.
Con información de EFE / Foto de portada: EFE