El presunto gurú espiritual, Ricardo Ponce, rompió este fin de semana el silencio tras las acusaciones en su contra y respondió que no ha salido de México frente a la ola legal que enfrenta por parte de numerosas mujeres que lo señalan de manipulador, acosador y hasta violador.
En un video publicado en sus redes sociales, Ricardo Ponce señaló que no hay pruebas legales, y pidió no ser “crucificado” tras los señalamientos de disfrazar una secta sexual en forma de talleres y cursos de autoayuda, en Quintana Roo.
“Aquí estoy en México y no me he ido, siempre estuve activo… Empiezo diciendo que ningún ser humano debería crucificar a otro ser humano, mucho menos en redes sociales, y muchos menos sin ninguna prueba legal”, dijo Ponce.