La mayoría de la gente que piensa en un producto sustentable, casi siempre se imagina cosas hechas con papel reciclado o una escultura con basura y cachivaches o simplemente biodegradable, pero lo cierto es que lo sustentable no siempre es así. Menos si pensamos en herramientas y procesos que ayuden a la gente a hacerse la vida mejor o más fácil.

El diseño sustentable es, según Verónica Alanís, poner la industria, la economía y ecología al servicio de la gente, es decir, crear un servicio o producto lo más eficientemente posible: menos recursos para su creación, más beneficios de uso.

Pero, ¿quién es Verónica Alanís y por qué nos importa su opinión sobre lo sustentable? Bueno, pues Alanís es ni más ni menos que la mexicana que está conquistando el diseño industrial autosustentable en Reino Unido.

La actual “oficina” de Verónica Alanís en Dyson. (Foto: Cortesía)

Pero vamos a un repaso desde el principio. Verónica Alanís egresó del Tec de Monterrey, campus Monterrey, en 2012. Ahí estudió diseño industrial y terminó con un promedio de excelencia, lo que le permitió conseguir con rapidez una beca del Conacyt y el estado de Nuevo León para viajar a Edimburgo, Escocia, y estudiar una maestría en diseño sustentable.

Al terminar la maestría, Vero —para los amigos— ya tenía experiencia en dos empresas de diseño, una mexicana y una francesa, donde aprendió mucho. De Dyson, la compañía en la que ahora la está rompiendo en términos de innovación y servicio no sabía mucho hasta que llegó a Escocia y vio por primera vez una de sus aspiradoras y la típica secadora de cabello.

En la foto, su compañera de área, Laura Howard, durante las pruebas de producto. (Foto: Cortesía).

“A Dyson como marca no la conocía en México y nunca había escuchado de ella. Cuando llegué a Edimburgo vi una aspiradora en nuestro departamento que llamó mucho mi atención porque no tenía bolsa de residuos. Y yo, como buena diseñadora industrial, lo primero que hice fue preguntarme cómo funcionaba si no tenía con qué atrapar el polvo y la basura”, dijo en exclusiva a Cultura Colectiva Noticias.

Aunque todavía no lo sabía, Alanís ya estaba pensando profundamente en la empresa que la contrataría poco tiempo después en un proceso que a ella le pareció bastante similar al de cualquier contratación de personal. Pero para ser honestos, competir contra decenas de personas por un empleo en Reino Unido no es poca cosa.

Ya en Dyson, a Vero no le costó trabajo entender que con más de 20 años de tradición en la innovación, la empresa a la que pertenece no sólo hacía bien las aspiradoras, sino que había productos que justo por su buen funcionamiento, habían pasado desapercibidos frente a sus ojos. Se encontró con un nuevo mundo: el cuidado personal.

Y sí, ahora Vero forma parte del equipo de innovación del personal care de Dyson, justo donde se hacen todas las pruebas de desempeño de los productos. Porque no sólo tiene que verse bonito, sino que tiene que ser fácil de usar y duradero: ideal para la vida cotidiana.

Su más grande logro hasta ahora es la secadora de pelo Supersonic, una tecnología que ninguna otra tiene: un motor digital pequeño y ligero. Nada que ver con las antiguas secadoras pesadas que intoxicaban a la más vanidosa con el asbesto quemado en su interior.

Uno de los primeros promocionales de la secadora Supersonic que creó Alanís. (Foto: Cortesía)

A la mayoría de la gente común siempre nos sorprenden los viajes al espacio que requieren de innovaciones tecnológicas extravagantes o monumentales. Pero, ¿has pensado que sin toda la tecnología que hay ahora mismo a tu alrededor como la televisión, la computadora, el horno de microondas, la aspiradora y hasta los cepillos de dientes eléctricos, la comodidad de nuestra vida no sería posible? Y no se trata de comparativos absurdos, sino de dimensionar la importancia de las pequeñas grandes herramientas que nos hacen la vida fácil.

Para Vero el tema del género en su trabajo no es algo problemático, y aunque es consciente de que por lo menos en México hace falta un largo trecho para que las niñas se interesen en las ingenierías y carreras profesionales históricamente ligadas a los hombres, en su carrera personal sólo se ha topado con los retos mismos de sus capacidades. Para Vero, ser mujer no ha sido factor determinante de nada.

“La fortaleza de las personas es más importante que sus circunstancias”, remata, y su gran trabajo y resultados la respaldan.

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