Durante varios años, Gerardo Andrés Luévano Pinedo, se aferró a la vida, tras enfrentar un cáncer que no cedía. Durante cuatro años, recibió más de 68 quimioterapias, pero eso nunca fue motivo para darse por vencido. Cuando logró terminar con su tratamiento y vencer por fin el padecimiento, se tatuó en una de sus piernas un ave fénix, figura de la mitología griega que renacía de sus propias cenizas, para perpetuar su larga batalla contra el cáncer que había vencido.
¿Qué sabemos de la historia de Gerardo Andrés Luévano?
Con tan sólo 16 años, Gerardo se enteró que tenía que enfrentarse a un tumor mediastinal en su cavidad torácica. En el 2014 fue sometido a una operación a corazón abierto con el fin de extirpar el tumor.
Un año y medio después, una noticia devastó una vez más al joven, pues al asistir a una consulta médica, encontraron un nuevo tumor en su brazo izquierdo, por lo que de nueva cuenta tuvo que visitar el quirófano, en donde le injertaron hueso de un cadáver.
En medio de una adolescencia marcada por la enfermedad, Luévano tuvo que aferrarse a la idea de la vida. Su familia se convirtió en uno de los principales motores, pues eran ellos quienes lo animaban y lo tomaban de la mano para enfrentar sus padecimientos.
Luego de terminar su tratamiento, y de saberse limpió, el joven se propuso vivir plenamente y comerse el mundo a pedazos.
Tiempo después de vencer al cáncer, Gerardo siguió su vida aún más aferrado a ella, se graduó de la carrera de Ingeniería Arquitectónica y comenzó a trabajar, siempre con la primicia de disfrutar de la vida, sabiendo que se había convertido en un sobreviviente.
Sin embargo, las ganas de vivir de Luévano se vieron frustradas a sus 24 años, la pasada madrugada del domingo 16 de enero, cuando un conductor en estado de ebriedad no respetó la señal de alto en el semáforo e impactó su vehículo a gran velocidad contra el Uber en el que Andrés viajaba.
Los hechos sucedieron en la Avenida Luis Donaldo Colosio de la ciudad de Aguascalientes, cerca de las 2:30 am del 16 de enero, cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en el que el vehículo en el que venía Luévano da vuelta a la izquierda, antes de ser impactado de lleno por otro coche.
El joven, quien iba sentado en el asiento trasero del automóvil, salió disparado y quedó tirado frente al asfalto. El responsable se dio a la fuga al ver el cuerpo de Andrés tirado en el asfalto.
Piden #JusticiaParaAndrés
En redes sociales, amigos y familiares del joven se han pronunciado con el hashtag #JusticiaParaAndrés, pidiendo a las autoriades que den con el culpable de la muerte de Andrés, pues a más de 70 horas de lo ocurrido, aún no se tienen respuestas claras.
Familiares y amigos de Luévano han organizado una manifestación en el lugar del accidente para este jueves 20 de enero a las 20:00 horas, “porque las autoridades no han hecho su trabajo y exigimos respuestas”.
En redes sociales se ha dado a conocer que el conductor, en supuesto estado de ebriedad, se llama Carlos, quien iba acompañado de su novia Georgina, dos personas ‘influyentes’ en la ciudad, según un familiar de Andrés que asegura que ni él ni su familia descansarán hasta que la muerte del joven que cumpliría 25 años no quede impune.
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Foto de portada: Especial.