Ya han pasado seis meses, y miles de empleos se han perdido en México, tanto en el sector formal como en el informal. El poco apoyo que han recibido las personas y empresas ha impactado de manera directa, pues cada familia ha tenido que actuar bajo estrategias individuales, si es que las hay, como el fondo de ahorro (Afore), para el caso de las personas afiliadas al Instituto Mexicano de Seguridad Social.
Tener que recurrir a este fondo de ahorro es preocupante pues este, en teoría, debería mantenerse intacto para disponer de él en el momento en que los trabajadores tienen la opción de jubilarse tras años de trabajo para poder tener un poco de calma en las últimas décadas de vida.
Una propuesta para apoyar a los desempleados
Es por eso que, con la intención de ayudar a enfrentar la crisis económica a los mexicanos que han perdido sus empleos a raíz de la pandemia, los senadores del PRI, Manuel Añorve Baños, Claudia Ruiz Massieu y Miguel ángel Osorio Chong, presentaron una propuesta que mejoraría el futuro próximo de la sociedad.
Los senadores proponen que las personas afectadas puedan acceder a un crédito a través de la banca de desarrollo o la institución que administre sus Afores con recursos provenientes del Estado. El crédito se les daría con tasas preferenciales de interés, para que sean más accesibles que los créditos comerciales y bancarios, los cuales tienen tasas tan elevadas que se traducirían en deudas impagables.
Máximo histórico de retiros
Si bien es cierto que los trabajadores ya tienen acceso a préstamos a través de sus afores, estos retiros parciales afectan la manera en que cotizan y cuántas semanas de trabajo tienen que tener laboradas para obtener su jubilación.
Los fondos de pensión en México permiten a los trabajadores que han perdido su empleo hacer un retiro parcial por hasta tres meses de su último salario o un 11.5% de sus ahorros para la vejez; para poder iniciar su gestión, se debe tener al menos 46 días sin trabajar.
Cada vez más mexicanos están echando mano de sus pensiones ante la crisis desatada por el coronavirus. Según datos del regulador estatal Consar, tan sólo en junio la cifra de retiros llegó a un máximo histórico de mil 856 millones de pesos, y esto traerá consecuencias serias como jubilaciones imposibles y dificultades económicas serias en la vejez temprana.
Tasas de interés preferenciales
La propuesta busca que las personas afectadas por la crisis tengan tasas de interés preferenciales, que sean más accesibles que los créditos comerciales y que no afecte su cotización de semanas de trabajo.
«Esta medida tendría por objeto fundamental no afectar su esquema de ahorro y, por otra parte, brindar una alternativa económica y de fácil acceso a financiamiento para aquellas personas que se han visto afectadas por los efectos negativos de la pandemia de la COVID-19», menciona el PRI en un comunicado de prensa.
En su mayoría de los casos, los sueldos no permitían incluso desde antes de la pandemia un ahorro significativo y las tarjetas de crédito fungían como un placebo para poder pagar renta, servicios básicos esenciales, despensa, colegiaturas o útiles y dispersión.
Ahora con los más de 2.1 millones de empleos formales perdidos –sin dejar a un lado los 10.4 millones del sector informal (según datos de Jonathan Heath, Subgobernador del Banco de México), la situación en México requerirá de mucha creatividad y esfuerzos multiplicados para vencer los obstáculos que apenas estamos por enfrentar.
La propuesta que presentaron Claudia Ruiz Massieu, Manuel Añorve Baños y Miguel ángel Osorio Chong fue turnada a la tercera comisión de Trabajo de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, cuya aprobación implicaría que las personas desempleadas tengan mejores opciones que no involucren deudas impagables.
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