Tomó un taxi que pasó por la avenida Ermita Iztapalapa el 20 de diciembre del 2018. Celeste estaba cansada esa noche. Regresaba de celebrar con sus compañeros de trabajo la cena de fin de año y después convivió con sus amigos en otro lugar, así que lo único que pensaba era descansar en su cama. Al salir del Metro Constitución, cerca de las 10 de la noche, Celeste se dio cuenta que había mucha gente esperando el servicio, así que prefirió tomar uno que no fuera del sitio.
Casi al llegar a casa, un hombre salió de la cajuela del taxi y la sometió para apuntarle con una pistola, asaltarla y después violarla en un motel. El caso lo compartió en Facebook y gracias al post, Aurora reconoció el modus operandi, pues a ella le pasó lo mismo, en el mismo lugar. Las dos han identificado a sus agresores: son la misma persona. Siete meses después, siguen libres.
‘Nunca pensé que estuviera tan cerca de mí este tipo de violencia’
En una entrevista que Excélsior le realizó a ambas víctimas, Celeste y Aurora, a quienes han protegido con estos seudónimos, comparten sus testimonios para evitar que sigan sucediendo violaciones en este lugar y sí, también para presionar a las autoridades para que atrapen a los culpables, pues hasta retratos hablados han hecho de sus violadores.
Celeste cuenta que casi al llegar a su casa, se preparó para pagar el taxi. “Aquí está bien, ¿me deja por favor? En ese momento me sacó una pistola, me apuntó. ‘Dame todas tus cosas’, le dije que sí y en ese momento salió otra persona de la cajuela, traté de abrir la puerta, pero ya no se podía, el que estaba al lado de mí me agarró del hombro, me agachó hacia sus piernas. Ya no pude ver nada”, contó al diario capitalino.
Después de llevarla a un cajero para sacar el dinero de las tarjetas que portaba, uno de los atacantes se quedó con el monto y con el teléfono de Celeste. “A ella déjamela”, dijo el chofer. Estacionó unas calles después el taxi y le pidió que bajara del vehículo. “Era un motel. Todo el tiempo traté de convencerlo de que ya me dejara ir, que qué más quería. ‘Te voy a dejar en cuanto acabe’, me dijo. ‘Voy a hacer algo que te va a gustar’. Me violó y en cuanto terminó, me dijo que podíamos irnos, narra Celeste. 10 minutos después, el taxista le dijo que se bajara y que caminara detrás del taxi y que no volteara.
Este es el sitio de taxis que estaba con pasajeros en espera, por lo que Celeste decidió tomar uno en Ermita.
El caso de Aurora, dos días después…
A Aurora le pasó algo similar dos días después de haber sucedido con Celeste. Ella iba con una amiga, que fue quien decidió tomar un taxi en Ermita Iztapalapa, a la salida del Metro Constitución. Primero la fueron a dejar a ella y luego a Aurora. Cuando estaban a punto de llegar a su casa, sucedió lo mismo: un hombre salió de la cajuela, le tapó el rostro y le puso una pistola en la sien.
“Me llevaba como atada, en algún momento me metió la mano hacia mi pantaleta, hacia mi brassiere, entonces yo imaginé que iban a abusar de mí sexualmente, solamente estaban buscando que yo trajera dinero guardado”, narró Aurora. “Ellos querían mis aretes, mis collares, mis relojes. Yo les dije ‘llévate absolutamente todo, lo que yo traigo es muy barato, todo es de bisutería, muy, muy barata, si quieres llévate mis zapatos, si quieres llévate mi ropa’, incluso yo traía unos tamales. Dije ‘llévate mis tamales'”, le dijo Aurora al atacante.
Narra que después la tiraron en una colonia que los habitantes de Iztapalapa ubican bajo el nombre de los ‘tinacos’. “Me dejaron en un callejón. Cuando el tipo este me dice ‘te vas a bajar y vas a caminar hacia el fondo del callejón oscuro. Ahí te vas a sentar 30 minutos. Si te volteas, te doy un plomazo. Sentí mucho alivio, yo creo que si fue un minuto fue mucho. Volteé y ellos ya no estaban, caminé hacia la avenida más próxima para solicitar ayuda”, finalizó.
Así es como luce la salida del Metro Constitución, en donde ambas abordaron el mismo taxi.
Siete meses después, los violadores siguen libres…
Aurora decidió denunciar en la Fiscalía Antisecuestros de Azcapotzalco y después de decirle que nunca habían reportado casos similares al suyo, se fue a su domicilio. Posteriormente le llamaron para decirle que había una denuncia igual a la de ella. Le mostraron un video en donde se ve al taxista que la atacó. Ese video correspondía a la denuncia de Celeste, dándose cuenta que había ya atacado a dos jóvenes, manejando un March, de Nissan.
“Lo último que me dijeron es que ya tienen resultados, sólo falta analizar, comparar genéticamente con otros agresores, me parece que es lento, pero va avanzando y sólo va a ser a base de presión que sigan haciendo su trabajo”, dice Celeste. Después de los retratos hablados, siguen esperando avances en el caso, pues hasta el momento, no hay ningún detenido.
Recuerda que con nosotros puedes seguir informado aquí.
Foto de portada: Trome.
Podría interesarte:
Taxistas fingieron discusión para intentar secuestrar a tres menores en CDMX
Detienen a dos taxistas violadores que delinquían en la CDMX
Con agua embotellada adulterada: así operan los ‘taxistas goteros’ en la CDMX