Roma Gabriel Romero se ha convertido en el primer hombre trans que ha dado a luz en el estado de Sinaloa. El histórico día fue el pasado jueves 29 de julio, pero, justo a partir de ese momento, su vida sufrió un giro de consecuencias terribles. Tras dar a conocer la noticia en redes sociales, Román perdió su trabajo y ha sido víctima de discriminación. De hecho, después de quedarse sin empleo, tuvo que ser apoyado por varios grupos sinaloenses de activistas. Si no hubiera existido la intervención de la comunidad LGBT, Román estaría desamparado. 

Una luz de esperanza

A pesar de la ola de críticas, Gabriel logró encontrar personas que le extendieron la mano durante su embarazo. Por ejemplo, Ramón Guzmán, el director del Hospital General de la Mujer en Sinaloa, le dio todo su apoyo para que su salud no estuviera en riesgo durante la la labor de parto. Gabriel estuvo en prisión seis años y aprovechó ese periodo para darle un cambio radical a su vida. Durante su tiempo libre, Gabriel logró una certificación como entrenador de pugilistas por parte del Consejo Mundial de Boxeo y ganó un premio como actor dentro de un concurso promovido por la embajada de Inglaterra en México.

“No ha sido fácil mostrar quién y qué soy. Han sido largos años de muchas luchas tanto internas como externas que, sin duda, lejos de reprimirme, me han enseñado la gran calidad de ser humano que soy y que tengo para dar a los demás. He aprendido lo suficiente y eso no disminuye mi gran amor y admiración por la vida, ahora que decidí ser padre y gestar en mi propia persona un hijo. No solo he sido discriminado y señalado yo, sino también mi bebé, pues el trato médico, laboral y en otros ámbitos no ha sido el adecuado por ignorancia o discriminación”.

Foto: Instagram / Roma Gabriel Romero / @roma_romero449

Cambio de vida

Justo en la cárcel, Roma conoció a un hombre transgénero y, tras varias pláticas sobre el tema, decidió que al salir de prisión se sometería una fecundación in vitro. Cuando su jefe se enteró de esto en el trabajo, lo despidió. ¿El argumento? Un supuesto contrato temporal, cuando en realidad todo fue a partir del anuncio.

“El hecho de que sea una persona trans no me quita el derecho de recibir un trato digno y de respeto. Han sido meses de sufrimiento y de silencio. El hecho de que sea un papá gestante no me quita valor, ni dejo de ser humano. Siento lo mismo que tú y que cualquier otra persona. Seamos mejores humanos uniéndonos al respeto e inclusión por todas las personas existentes en el mundo. Abramos nuestros corazones para amar y no para ofender o dañar a otros. Los invito a unirse al respeto hacia los demás sin importar la identidad de género, color o sexo. Todos somos humanos, pero con historias y pensamientos diferentes. Somos únicos e irreemplazables. No lastimemos ni violentemos los derechos de los demás, pues al final todos sentimos, pensamos y actuamos diferente”.

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Foto de portada: Instagram / Roma Gabriel Romero @roma_romero449