La historia del ingeniero y exalpinista mexicano, Luis Espinosa Ruiz, es de persistencia y demasiado trabajo. Durante 59 años no se dio por vencido para encontrar los restos de sus amigos alpinistas, quienes desaparecieron el 2 de noviembre de 1959 en el Pico de Orizaba, en la zona cercana a Ciudad Serdán en Puebla.
Una vida para encontrar a sus amigos
Durante más de 30 años, Espinosa se dedicó a financiar distintas expediciones para encontrar los cuerpos congelados de sus compañeros en el Citlaltépetl, y cuando decidió arrojar la toalla y darse por vencido, un grupo alpinistas hallaron tres cadáveres momificados a 5 mil 270 metros de altura.
De acuerdo con el medio e-consulta, aunque las autoridades tuvieron las coordenadas, no apoyaron al exalpinista para recuperar los cuerpos de sus amigos por más de tres años, argumentando la falta de equipo especializado por parte de Protección Civil.
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Luis es ingeniero, empresario poblano y exintegrante de la Legión Alpinista. (Foto: Archivo)
¿Pero, los encontró?
Fue hasta este martes – 13 de noviembre del 2018 – que elementos de la Fuerza Aérea y la Brigada de Auxilios Paracaidistas realizaron por varias semanas distintos intentos a una altura de 5 mil metros de altura, para lograr durante la mañana la extracción.
José Luis Pablo Vicente, Teniente Coronel de Fuerza Aérea-Piloto Aviador y comandante del escuadrón 303, detalló que pilotear una aeronave a más de 5 mil metros de altura fue “una experiencia novedosa, pero satisfactoria”.
Según Noticieros Televisa, los restos momificados de Manuel Campos, Juan Espinosa y Enrique García, serán entregados a sus familiares, después de las las diligencias de ley.
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