¿Cuántas veces, por ser mujer, te dijeron que no podías? ¿Cuántos “no” has tenido que escuchar durante tu vida, cuando decidiste abrir tu corazón y contar los sueños que parecían imposibles de cumplir? ¿Cuántas veces oíste decir “tu lugar está en la cocina, lavando trastes, eso déjaselo a los hombres” cuando decías que querías hacer algo que por años se le ha negado a las mujeres, como narrar un partido de futbol?
Katya Echazarreta, la primera mujer mexicana en llegar al espacio, lo escuchó varias veces y, sin embargo, eso no la detuvo nunca. Con 26 años y teniendo como inspiración lo infinitos que somos en el universo, Katya te pide que si tienes un sueño, uses su experiencia y lo cumplas.
‘Mamá, ¿cuál es la carrera más difícil que alguien puede tener?’
Cuando tenía seis años, Katya miraba al cielo con su mamá y le preguntó cuál carrera era la más complicada de todas. “Me dijo: ‘Eso depende, pero para ti, yo creo que ser astronauta’. Y me acuerdo que. le dije ‘ok, eso es lo que voy a ser’”, dice Katya a Laura García, periodista de BBC Mundo. En una emotiva entrevista otorgada al medio internacional, la joven nacida en Guadalajara, con nacionalidad también estadounidense, habló sobre cómo fue que se decidió por ser una amante del espacio.
“Pasamos muchos, muchos años en San Diego. Pero fue especialmente difícil para mi familia, para mis papás y mis hermanos, estar tan lejos y no poder ver a mis abuelos, tíos, primos. éramos los únicos que estábamos en Estados Unidos. Para mí es muy importante esa conexión que tenemos con el cielo, las estrellas, el espacio, porque me ayudaba mucho a saber que, aunque estábamos muy lejos, al menos podíamos ambos salir y ver la luna, ver las estrellas, y que estábamos viendo algo muy similar”, recuerda Katya.
Al contar que no era fácil porque sus papás no tenían dinero y ella era la única que tenía trabajo, Katya recuerda cómo desde su época escolar se puso como objetivo la carrera espacial. Luego de estudiar ingeniería eléctrica en un colegio comunitario y continuar sus estudios en la Universidad de California, la UCLA, continuó como pasante en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en la NASA, en donde le ofrecieron un puesto de tiempo completo. “Lo único que me ayudaba a salir adelante y a continuar, era saber que el universo es tan grande y nosotros somos tan chiquitos. Estamos en este planeta y somos tan chiquitos. Aunque algo parezca imposible, cuando lo ves desde esa perspectiva es muy chiquito”, relata a BBC Mundo.
‘Usa mi experiencia como esa señal que necesitabas’
En 2019 y luego de solicitar unirse a un programa de Space for Humanity para llevar a gente común al espacio para experimentar el también conocido como “efecto perspectiva”, Katya Echazarreta recibió la respuesta que le cambiaría la vida y que hoy podría hacer que tú te inspires si tienes también un sueño que te dicen, no es para ti. “Solicité en 2019 sin tener respuesta, nada durante un año. Y luego me mandaron un correo de que era semifinalista”, dice Katya Echazarreta y agrega que luego de acortarse la lista, ella fue elegida entre siete mil aspirantes. “Después de contestar la última pregunta fue cuando me dieron la noticia. Empecé a llorar y lo primero que dije fue algo de mi mamá”, describe al medio inglés.
“Quiero que veas mi historia, que veas todo lo que he hecho y sepas que si tú tienes este sueño, que si quieres hacer lo mismo que yo, tú puedes. Todos me decían que esto era un sueño de niños, que no iba a pasar, que era imposible. Que debería enfocarme en algo más ‘serio’. Cuando una niña se lo diga a alguien, ya no habrá excusa, porque ya pasó, ya lo hice, y ellas podrán también. Usa mi experiencia como esa señal que necesitabas”, aconseja la primera mexicana en llegar al espacio. Que se te grabe su nombre: Katya Echazarreta.