Este miércoles se volvió tendencia el nombre del exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel, presuntamente ligado al brutal ataque que sufrió César, hijo de la cantante, Lupita D’Alessio.
La vida política y privada de Arturo Montiel se encuentra llena de mitos, leyendas e indagatorias por corrupción, abusos, lujos, profecías y hasta brujería, según investigaciones periodísticas.
¿Qué es el Grupo Atlacomulco?
Montiel forma parte de la élite política del Estado de México, conocida como Grupo Atlacomulco, municipio que lo vio nacer a él y a varios actores de la política mexiquense que han gobernado la entidad bajo el sello del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde los años cuarenta hasta la fecha.
De acuerdo con Proceso, el fundador de Grupo Atlacomulco fue el profesor Isidro Fabela, pero quien le dio vida política fue Carlos Hank González. Aunque dicho grupo forjó a gobernadores del Estado de México como Alfredo del Mazo, Emilio Chuayffet, César Camacho y Arturo Montiel, fue hasta Enrique Peña Nieto que lograron su cometido, llegar a Los Pinos y tomar posesión de la Presidencia de México.
La leyenda comenzó cuando la vidente, doña Francisca Castro Montiel, reunió en Atlacomulco a personajes políticos para leer su futuro, donde tuvo una fuerte visión: seis gobernadores del Estado de México serían originarios de Atlacomulco, y uno de ellos sería el presidente de México, según relata el libro Negocios de Familia, de Jorge Toribio Montiel y Francisco Cruz.
La vidente, o bruja, obtuvo esa visión en los años 40, donde los bendecidos fueron las familias de apellido Fabela, Montiel, Hank, Del Mazo, Peña, Nieto y Sánchez Colín. Sus herederos lograron prosperar en la política y en los negocios.
El escritor y abogado Isidro Fabela Alfaro es conocido como el fundador de esta agrupación. Fue gobernador del Estado de México de 1942 a 1945 y luego le heredaría ese puesto a su sobrino Alfredo del Mazo Vélez.
Años después, Fabela impidió que su sobrino Del Mazo fuera candidato a la presidencia, como castigo por negar su apoyo a Carlos Hank González. La represalia fue tan larga, que tardó 30 años para que otro descendiente directo, Alfredo del Mazo Gónzalez, ocupase la gubernatura mexiquense.
En el Grupo Atlacomulco también trae consigo “un dejo de conspiración, de secretismo, de protección de intereses inconfesables o turbios. No hay tal grupo, no hay que haber nacido en Atlacomulco y haber ido a rezarle al Señor del Huerto o haber nacido en Los Portales de Toluca para ser gobernador del Estado de México; lo que hay es un estilo mexiquense de hacer política, no porque no haya conflictos o diferencias sino porque las dirimimos de una manera diferente”, dijo César Camacho, exgobernador del Estado de México, en entrevista con la revista Quien.
Hasta la fecha, queda otra semilla del Grupo Atlacomulco, donde un gobernador del PRI y ligado presuntamente a esta organización sigue en el poder del Estado de México.
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