Una de las situaciones que más se critican en distintos restaurantes o bares en la Ciudad de México, es el tipo de vestimentas que utiliza el personal femenino en la mayoría de ellos. Con uniformes que las sexualizan y que en muchas ocasiones se les imponen, las trabajadoras de estos lugares aguantan la situación por la necesidad de recibir un salario.
A través de una iniciativa lanzada por Movimiento Ciudadano, se pretende que estos uniformes conformados por shorts ajustados, minifaldas o escotes, sean prohibidos en bares y restaurantes capitalinos.
Se promueven los estereotipos y la violencia de género
De acuerdo a Juan Zepeda, legislador de Movimiento Ciudadano, con la iniciativa se pretende modificar el artículo 11 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para evitar que con el uniforme usado en bares y restaurantes, se sexualice a las mujeres.
Asegura, de acuerdo a medios como Reporte índigo, que este tipo de uniformes promueven los estereotipos y la violencia de género contra las mujeres, exponiéndolas, además, a otras formas de agresión como el acoso sexual. Indicó que al imponérseles, también se puede considerar como violencia laboral.
Sexualización en los puestos de trabajo
Según el medio citado, la sexualización de los cuerpos de las mujeres va desde los anuncios publicitarios hasta la obligación de vestirse con uniformes que las sexualicen hasta el punto de incluso ser acosadas por clientes o compañeros de trabajo.
Algunos restaurantes han tenido que ajustar su política de uniformes debido a las críticas que han recibido en redes sociales sobre el tamaño de las prendas que tienen que vestir las empleadas de dichos establecimientos, los cuales fueron catalogados como “ropa interior”.
Ref. Reporte índigo.
