El primer periodista asesinado apareció apenas en el segundo día del gobierno de la ‘cuarta transformación’. Fue Alejandro Márquez Jiménez, cuyo cadáver apareció abandonado en una brecha a un costado de la carretera Tepic-Pantanal, en Nayarit, de acuerdo con la denuncia de Alertas Periodistas Desplazados México.
¿Circunstancia casual? Lamentable y gravemente no. Uno de los saldos del sexenio recién terminado es el homicidio de 47 periodistas. Si revisamos los 18 años que van del siglo, es decir los tres gobiernos anteriores sumados, entonces el número fatídico sube a 120, de acuerdo con la organización Artículo 19. ¿Y la justicia? Bueno, el 92 por ciento de esos casos hasta ahora han quedado en la más indignante y nefasta impunidad.
(Fuente: Artículo 19)
Queda claro, el cambio de gobierno no viene con varita mágica y ahí es justo donde aplica el voto de confianza. ¿Cuánto va a tardar el tan anunciado proceso de pacificación? Tengamos paciencia, pero no tanta.
¿Cómo vamos con el asunto del respeto del ‘nuevo régimen’ a la libertad de expresión? El presidente López Obrador lo incluyó entre los 100 compromisos que repasó en su discurso del Zócalo, tras recibir el bastón de mando:
“Se respetará la libertad de expresión. Nunca el gobierno aplicará a ningún periodista o medio de comunicación censura alguna. Todos van a poder ejercer su libertad de manifestación, de expresión y les recomendamos a los integrantes de los medios de comunicación, de manera muy respetuosa, que ejerzan esa libertad, que no va a haber censura, que nosotros vamos siempre a respetarlos, que se va a garantizar en México el derecho a disentir. Ya no van a haber casos como los de José Gutiérrez Vivó, que lo recuerdo desde esta plaza, que fue víctima de la censura, ni casos como el de Carmen Aristegui y muchos otros casos. Y mucho menos periodistas asesinados.”
Sobre un regreso de José Gutiérrez Vivó a los micrófonos, al menos hasta ahora no hay una señal, pero con respecto a Carmen Aristegui la vía es Grupo Radio Centro desde el pasado 17 de octubre. Claro, tanto ella como la empresa aclararon que no hubo mediación política alguna, que se trató de una coincidencia en el tiempo y que el inicio de transmisiones por el 97.7 de FM en el Valle de México fue un acuerdo que había estado negociándose desde varios meses atrás.
Por supuesto, esa aclaración sólo atizó el efecto contrario y despertó una primera duda sobre qué tanto sí o no le debería Aristegui al nuevo presidente su regreso a las ondas hertzianas.
(Foto: Aristegui Online)
En el otro extremo, la terminación de otro programa de radio es la segunda duda. Tras su emisión del primer día hábil del nuevo gobierno, el periodista Carlos Loret anunció su salida de otra estación pero de la misma empresa.
¿Acomodando el perfil editorial a los nuevos tiempos? ¿Represalia por encontronazos recientes? Son preguntas. El 15 de octubre, López Obrador respondió a comentarios hechos en el ahora moribundo noticiario que sugerían la renuncia de César Yáñez, su coordinador general de política y gobierno, tras el fiasco político que ocasionó su muy publicitada y satirizada boda fifí en la revista Hola.
“¿Le creen ustedes a Loret? Hay periodistas que, con todo respeto, mienten como respiran”. Rudeza lopezobradorista que terminó siendo más que innecesaria porque el comentario no había sido de Loret de Mola.
Como verás hay hechos que, juntos, sugieren la mano del ‘nuevo régimen’ en los medios aunque, también hay que decirlo, no hay ninguna prueba tangible y contundente de que así sea. ¿Aplicamos el viejo axioma de que si se ve como pato, camina como pato y suena como pato, entonces es…? El nuevo habitante del Palacio Nacional dice que no:
“Para decirlo también en unas cuantas palabras: el Poder Ejecutivo dejará de ser el poder de los poderes. Ahí andan, entiendo las circunstancias, el momento, pero andan algunos buscando indicación, recomendación, alguna línea, alguna seña, ya no, no se va a meter el presidente en eso. La línea es que no hay línea. La línea la da el pueblo”.
¿Y sí? ¿Tú qué crees?
Sigue la conversación con Samuel Prieto en Twitter a través de: @Samuel_Prieto
*Las columnas de opinión de CC News reflejan sólo el punto de vista del autor.