Este 26 de marzo se cumplen nueve años de la desaparición del joven Francisco Albavera Trejo, en el metro de la Ciudad de México; tenía 22 años. Desde 2012, ni familiares ni amigos han vuelto a saber de él.
Ese día, a las 6:30 de la mañana ingresó a la estación Pantitlán para ir a la escuela. Era estudiante de séptimo semestre de la Ingeniería en Informática del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El día que desapareció, un retraso cambió la rutina familiar, pues aunque normalmente sus padres lo dejaban sobre Río Churubusco, en esa ocasión lo dejaron cerca del metro Pantitlán.
Por la tarde, también hubo más cambios en su rutina, pues no llegó a su hogar a la hora habitual, ni avisó. Alicia, la mamá de Fran, se preocupó y comenzó a mandarle mensajes sin obtener respuesta.
Con ayuda de su otro hijo, contactaron a un compañero de la escuela de Francisco, quien les dijo que él no sabía nada, pero que otro compañero suyo tenía un mensaje (enviado desde el celular de Francisco), que podría interesarles:
“a tu amigo Paquito lo tenemos guardadito, vamos a llamar a partir de las 12 para que empiecen a cooperar, no llamen a la policía, no la chinguen o se muere (sic)”.
(Imagen: Facebook Francisco Albavera Buscandote)
La autoridad que no les apoyó
Los papás de Fran, Alicia y Francisco fueron a un Ministerio Público a realizar la denuncia. Ahí les dijeron que no podían atenderlos y los llevaron en patrulla a la Fiscalía antisecuestros. Alicia hizo la denuncia.
Según recuerda, la ministerio público que la atendió, le dijo que ahí no era como en las películas, que no iban a salir a buscar a Francisco sólo porque ella decía que desapareció.
Y aunque Alicia le explicó que la relación con su hijo y en la familia no era problemática, la funcionaria le “sugirió” hacer un examen de conciencia porque igual se había ido de la casa porque “ya estaba hasta la madre de vivir con su familia”.
Le dijo que mejor no los hicieran perder el tiempo, que lo analizara antes de hacer ningún trámite porque seguro “al rato va a aparecer”.
Con las insistencias de Alicia, logró que se le asignara un policía de investigación que le daba las indicaciones a seguir, entre las que se encontraban no comentar el asunto con nadie y no hacer difusión de ningún tipo sobre el caso, estar tranquila, irse a su casa y quedarse ahí, porque ellos la contactarían para darle información de su caso.
Al pasar un par de días sin ningún tipo de información, la familia de Francisco se presentó de vuelta en la Fiscalía Antisecuestros para confirmar que no había avances y que por el mensaje recibido lo único que podían hacer era esperar a que los contactaran.
(Imagen: Facebook Francisco Albavera Buscandote)
La búsqueda
Sin embargo, la familia salió a buscarlo: realizó el recorrido que él había hecho el día que desapareció.
El papá de Francisco fue a las oficinas centrales del Metro, donde le permitieron revisar las cámaras del día en que desapareció, de manera que ubicaron a Francisco en tres videos de las cámaras: en el primero entra a los pasillos de correspondencia hacia línea 1, en el segunda se le ve en la taquilla, en el tercer video se le observa bajar las escaleras y dirigirse al andén. En esa toma se pierde la pista de Francisco.
Tampoco el IPN los quiso ayudar. Doña Alicia se acercó con autoridades de la institución para exponer el caso de Francisco, pero le dieron poco seguimiento, después ninguno.
Al principio el jurídico de la universidad se mantuvo en contacto con ella, le dijeron que tenía la libertad para poder entrar a la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA), donde estudiaba su hijo, y le dejaron colocar unas lonas antes de terminar aquel semestre.
Las cosas cambiaron en poco tiempo. La entrada a UPIICSA le fue negada, ya no podía hablar con los estudiantes ni podía entrar sin autorización explícita, también se le invitaba a no buscar ni hablar con Rodolfo, (el amigo que recibió el mensaje) quien para ese momento se había amparado y se negaba a tener contacto con ella.
Posteriormente, las lonas de Francisco fueron retiradas con el argumento de que su hijo “no podía ser la imagen que diera la institución”. También le fue negada la publicación de la ficha de búsqueda en la gaceta y la revista Conversus, de circulación interna del IPN.
Al final, le dijeron que la búsqueda de Francisco “era un asunto totalmente personal y familiar donde la institución no podía hacer nada”.
(Imagen: Facebook Francisco Albavera Buscandote)
Inconsistencias en la investigación
No habían pasado ni cuatro meses de la desaparición de Francisco cuando la Fiscalía antisecuestros se declaró incompetente y pasó el caso al entonces Centro de Atención a Personas Extraviadas o Ausentes (CAPEA), pues al no haber llamada de rescate no podían hacer nada.
Francisco quedó ya no como persona secuestrada, sino ausente no localizada, lo cual implicaba que su desaparición oficialmente se tomaba como voluntaria.
Según lo que le dijeron a la familia de Francisco, al revisar la sábana de llamadas del celular de Francisco no se encontraron más que llamadas y mensajes a su familia, no se siguió una línea de investigación hacia Rodolfo y otro compañero de él que fueron llamados a declarar, se determinó que “eran buenos muchachos” ya que habían afirmado estar en la escuela aquel día.
El ministerio público de CAPEA regresó el caso a Fiscalía, al encontrar inconsistencias en no haber seguido de manera adecuada la línea de investigación sobre Rodolfo y el mensaje recibido.
“Falta voluntad”
Para Alicia además estar envuelta en el infierno de la desaparición de su hijo, también debe enfrentarse a las autoridades indolentes, insensibles y sin voluntad de buscar o ayudar en las búsquedas de los desaparecidos.
En el 2013 Alicia se fue nueve días a huelga de hambre junto con otras madres de hijos desaparecidos, fuera de la entonces Procuraduría General de la República. Levantaron la huelga cuando se anunció la creación de una Unidad Especial de Búsqueda de Personas Desaparecidas, a donde es atraído el caso de Francisco.
En 2018 CAPEA se transformó en la Fiscalía Especializada en Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas, pero Fran no ha sido buscado.
Alicia insiste en la falta de voluntad antes y ahora, incluso con el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador. “Falta voluntad para hacer las cosas, para crear esos presupuestos, falta mucha voluntad de buscar, las autoridades no buscan a nuestros desaparecidos”.
(Imagen: Facebook Francisco Albavera Buscandote)
En estos años Alicia ha aprendido de leyes, se hizo experta en investigación, aprendió la importancia de no aislarse como familias, de trabajar en colectivo. Su reclamo es que las autoridades, si buscan, sólo buscan muertos.
Alicia encuentra nuevas fuerzas en la solidaridad de la sociedad y en la organización con otros familiares de desaparecidos. “Porque esto no se acaba hasta encontrarlos”, organizarse para buscar es una manera de resistir, una manera de sobrevivir, la única manera de poder seguir.
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Foto de portada: Facebook Francisco Albavera Buscandote.