Hace unos días, un tráiler circulaba sobre la carretera de Rumbo Nuevo que va a Ciudad Mante en el estado de Tamaulipas. De pronto, el conductor perdió el control y el camión terminó volcándose en el camino. Toda la mercancía, que eran cientos de naranjas, cayó a un costado de la carretera quedando a merced de la famosa rapiña.

Al ver el accidente, una familia se detuvo para tratar de auxiliar al conductor y, al mismo tiempo, para dar una gran enseñanza a su hijo. El niño, al ver todas las naranjas disponibles, preguntó a sus padres si podía tomar alguna. La respuesta fue contundente: sí, pero no gratis.

Lección de vida

El niño entendió la instrucción de sus padres y se acercó a platicar con el conductor del camión. Tras preguntarle si se encontraba bien, le dijo que quería comprarle algunas de sus naranjas sacando al instante de su bolsillo una moneda de diez pesos. El chofer del tráiler no pudo ocultar su sorpresa y, en lugar de aceptarle el dinero al menor, le dijo que podía llevarse diez naranjas como regalo por su buena acción.

Leizer Zúñiga, quien estaba en la zona del accidente, captó todo en video y decidió reconocer la acción del niño a través de las redes sociales: “Este niño se paró aquí con su familia y dice que quiere de diez pesos de naranja. Así debe ser hombre. ¿Para qué robar el esfuerzo de otras personas?

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Foto de portada: Captura Especial.

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