El teléfono del edil de Jonacatepec, Israel Andrade Zavala, comenzó a sonar con datos de hombres que habían muerto por beber alcohol adulterado. Y no sólo del municipio que él lidera, sino también de Axochiapan y Tepalcingo, situados al oriente de Morelos. Tan sólo el martes contó 11 víctimas en su municipio y de Axochiapan le reportaron 16 fallecidos más. Por la noche, se agregaron los fallecimientos de un hombre y una mujer en Tepalcingo. En total, 29 personas contó Andrade Zavala.

Aunque la Secretaría de Salud local informó que hasta el momento sólo se han llevado a cabo 18 defunciones y pacientes graves atendidos en distintas clínicas, la realidad es que en estos momentos tanto Morelos como Puebla, Jalisco y Yucatán, presentan una grave crisis por el consumo de alcohol adulterado.

Bebió, vomitó y murió

En uno de los testimonios recogidos por El Universal, una mujer relató cómo es que su esposo murió después de beber alcohol de una botella que no tenía etiquetas y que, además, olía mucho más fuerte de lo normal. Cuando ella le cuestionó en dónde había estado toda la noche, el pasado lunes, el hombre le contestó: “Estuve con los compadres, tú sabes”.

Cuando le preguntó en dónde había comprado el alcohol respondió: “fuimos donde Betico, ahí lo compramos”. Tres horas después de beber la última gota de esta botella, comenzó con dolores abdominales, vomitó en exceso y enseguida comenzó a gritar por ayudar. No veía, perdió la vista de a poco. Ese mismo día falleció.

Aunque la cifra que maneja el edil de Jonacatepec es de 29 muertos, la Secretaría de Salud indicó que eran 18. Israel Andrade dijo que las lagunas en la información sobre la cifra de muertos se da porque muchos pacientes decidieron atenderse en clínicas privadas y porque el municipio de Axochiapan bloqueó toda la información.

El tendero se dio a la fuga

Al momento de recoger las declaraciones de la esposa de la víctima, las autoridades locales se dirigieron al lugar en donde había comprado el alcohol, sin embargo, el tendero ya se había dado a la fuga junto con otros dos vendedores del aguardiente en la cabecera municipal.

El hermano del vendedor dijo que huyó porque tiene miedo, pues él sólo lo vende. Demostró ante las autoridades, con un recibo de compra, que el aguardiente se lo compra a un proveedor de nombre Francisco Armando ‘N’, ubicado en Axochiapan. El origen y lo que ya investigan al momento las autoridades, es que puede estar en Puebla, en donde Miguel ángel Barbosa, gobernador del Estado ya condenó los hechos.

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Foto de portada: Diario de Morelos.

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