En marzo del año 2017, la periodista mexicana, Miroslava Breach, fue asesinada a tiros cuando salía de su casa ubicada en la colonia Las Granjas en Chihuahua. En el ataque que se dio aquella mañana, ella estaba a bordo de una camioneta cuando recibió los disparos. Su muerte conmocionó a todo el país.
Durante más de 15 años, Breach había sido corresponsal del periódico La Jornada denunciando la corrupción que existía entre los cárteles y el gobierno en el noroeste del país. En ese trágico episodio para el periodismo en México, Breach recibió ocho impactos de bala y murió luego de ser trasladada al hospital. Tenía 54 años e iba a dejar a uno de sus tres hijos a la escuela.
A partir de ese momento, Miroslava Breach se convirtió en un símbolo de la la lucha que viven los periodistas día a día en México. Cuando todo apuntaba que a su muerte quedaría impune, una operación logró justicia.
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¿Quién era Miroslava Breach?
Durante sus años como reportera, Miroslava Breach documentó cómo operaban los cárteles de la droga y la corrupción que existía con las autoridades; lo anterior, especialmente en la zona de la Sierra Madre Occidental al norte del país.
De hecho, en sus últimas investigaciones, Breach había logrado demostrar que, en esa zona, los cárteles prácticamente colocaban a los candidatos a puestos de elección popular de acuerdo a lo que más les convenía. La red de corrupción que fue revelando con el tiempo era impresionante. Narcopolítica.
Como era de esperarse, todas sus investigaciones tenían un costo. La periodista recibía constantes amenazas de muerte y dudaba sobre qué pasos dar considerando la seguridad de toda su familia. Uno de esos trabajos, sobre la distribución del agua en la región, provocó el atentado en su contra de el 23 de marzo de 2017.
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La búsqueda de justicia para Miroslava Breach
Javier Corral, entonces gobernador de Chihuahua, fue parte fundamental en el esfuerzo para encontrar a los responsables del asesinato de Miroslava Breach junto a un grupo de colaboradores y colaboradoras de la fallecida periodista. El funcionario estaba convencido de que el asesinato había sido orquestado por un poderoso cártel.
En diciembre de 2017, Corral aseguró que tenía las conclusiones del caso. Después de una exhaustiva investigación, Juan Carlos Moreno Ochoa, líder de un grupo de sicarios, fue el señalado. Justo aquel día, Moreno Ochoa, mejor conocido como El Larry, fue arrestado y, después de un largo proceso, en marzo de 2020 fue declarado responsable del asesinato de la periodista y lo condenaron a 50 años de prisión. Pese a ello, el círculo cercano a Miroslava Breach no se detuvo para seguir buscando justicia.
Hugo Amed Schultz, quien era el presidente municipal de Chínipas en Chihuahua, se convirtió en uno de los posibles autores intelectuales. Schultz fue uno de los personajes más señalados por Breach dentro del esquema de los cárteles para acomodar candidatos en cargos de elección popular en ese estado.
Un año después del veredicto a Moreno Ochoa, en junio de 2021, Hugo Amed Schultz, fue condenado a ocho años por participar en el delito de homicidio contra Breach. “A más de 4 años de su asesinato logramos una segunda sentencia condenatoria contra otro de los responsables involucrados en su homicidio. El exalcalde de Chínipas, Chihuahua, aceptó los hechos de la acusación y su responsabilidad penal, así como la condena solicitada, la cual consiste en ocho años de prisión”, dijo en aquel momento la organización no gubernamental, Propuesta Cívica, tras involucrarse en las investigaciones de forma muy activa pese a los riesgos.
La Fiscalía acusó a Hugo Amed Schultz por el delito de homicidio en contra de Miroslava en su intervención como “partícipe auxiliador” y solicitó a la juez una condena de ocho años de prisión y la reparación integral del daño, consistente en la compensación económica y una disculpa pública. El esfuerzo y los riesgos tomados por los amigos y amigas de Breach habían valido la pena.
En un episodio histórico, Hugo Schultz solicitó a la juez que él iba a ofrecer una disculpa pública. “Quiero transmitir este mensaje a la familia de Miroslava en el que reconozco que mi aportación afectó los derechos de Miroslava y lamento las consecuencias que generaron. La ausencia de Miroslava Breach como voz crítica del periodismo sin duda alguna afectó el derecho de la sociedad a la información pública”.
Con información de The New Yorker / EFE