CIUDAD DE MÉXICO. – El pasado 10 de mayo, un temblor sorprendió y asustó de nueva cuenta a los habitantes de la Ciudad de México, por varias razones: la alerta sísmica no se activó, la intensidad que registró fue de 3.0 en la escala de Richter (microsismos), pero se sintió una sacudida fuerte, y el epicentro fue en la alcaldía de la Magdalena Contreras.
Este evento no provocó víctimas ni daños materiales, pero sí consiguió que todo tipo de teorías comenzarán a circular entre la población, ya que la mayoría de las veces el epicentro se localiza en otros estados de la República, pero no dentro de una de las alcaldías de la capital del país.
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Por esta razón, la jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ofreció una conferencia de prensa a lado de especialistas en el tema, en la que explicaron la realidad de los microsismos, su origen y los riesgos que representan la ciudadanía.
Uno de los puntos que abordó y aclaró sobre los microsismos Sheinbaum fue el de la alerta sísmica, pues en el movimiento que sacudió a la Magdalena Contreras, que se sintió en algunas otras alcaldías, no se activó. Esto provocó mayor sorpresa entre los capitalinos.
La jefa de gobierno explicó que la alerta sísmica se activa dependiendo de la magnitud del temblor y su epicentro, pero al registrarte de manera súbita dentro de la ciudad, esta no pudo encenderse para que la población pudiera evacuar sus casas o edificios.
“Desde el 2019 venimos trabajando con los centros de investigación en el análisis de este tema que consideramos importante; y, segundo, estamos investigando para ver el posible riesgo que pudieran ocasionar estos microsismos y poder generar una información adecuada siempre que ocurre un microsismo”, explicó la jefa de gobierno.
“Más bien, lo que hay que hacer es si hay un daño en una vivienda llamar al 911, para que Protección Civil pueda revisar la vivienda. Si no hay daño en el edificio, pues no”, comentó Claudia Sheinbaum en conferencia de prensa.
Por su parte, Arturo Iglesias, jefe del Servicio Sismológico Nacional, aclaró que los microsismos son movimientos naturales que no son provocados por ninguna actividad realizada por el ser humano, como la construcción o ampliación de una línea del metro, una de las teorías que ha surgido sobre el origen de los microsismos.
“Los sismos de esta magnitud tienen poca probabilidad de causar daños, porque las sacudidas si bien son intensas, son muy cortas en tiempo y en frecuencias muy altas. ¿Se esperan más microsismos? No es descartable que pueda haber un mayor número de este tipo de sismos, en principio, como les decía, las magnitudes suelen ser pequeñas”, aseguró el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Otra de las suposiciones que la gente cree y difunde siempre que hay un temblor, ahora con los microsismos, es que se avecina un terremoto de enorme magnitud, algo que Iglesias Mendoza refuta, ya que aún es imposible predecir este tipo de eventos.
“Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico lo único que nos puede ayudar es la prevención.
“No hay posibilidad de predicción de los microsismos ni de macrosismos, ni de ningún tipo de sismos. Es una información falsa que suele circular”, afirmó el responsable del Servicio Sismológico Nacional.