Los usuarios caminan sobre ellos a diario y sin darse cuenta que lo hacen.
Se tiene calculado que, al menos, 4.6 millones de personas utilizan el metro todos los días para transportarse de su hogar hacia el trabajo, la escuela o a algún otro sitio para llegar a zonas céntricas de la Ciudad de México, pero de todos esos usuarios, casi ninguno o tal vez ninguno sabe que a diario caminan sobre fósiles de miles de años de antigüedad.
Si no lo crees, la próxima vez que viajes en el Metro y camines por los pasillos de los andenes, baja la vista y trata de observar detenidamente las losetas de mármol, notarás una especie de figurillas incrustadas en el piso en forma de caracoles, conchas o animalejos con huesecillos.
¿Pero por qué hay fósiles marinos en el piso del Metro?
Aunque suene ilógico que haya fósiles de hace miles de años, indagando para saber la razón por la cual caminamos sobre fósiles cada que utilizamos el Metro, fue gracias a que las losetas de mármol que se extrajeron cuando inició la construcción del metro provienen de montañas que hace miles de años formaban parte del mar.
Muchos de los seres vivos que habitaban ahí, murieron existiendo las condiciones para que el carbono de calcio o huesos de los que estaban conformadas, fueran sustituidas por tierra que luego se volvió piedra, quedando una copia exacta de ellas para la eternidad.
Lo más curioso es que aquellas personas que cincelaron, cortaron y colocaron estas losetas seguramente ni se enteraron que estaban manipulando material milenario de valor histórico y científico. Desafortunadamente el desgaste constante al que están expuestas las losetas de mármol han provocado que la mayoría de estos vestigios se pierdan, pues se cambian cada ciertos años y ahí se pierden totalmente los fósiles.
Así que ya lo sabes, cuando vuelvas a utilizar el Metro, ponle más atención al piso para poder apreciar lo que queda de los restos fósiles y ten en cuenta que en cada paso, te estás llevando historia milenaria en la suela de tus zapatos.
Con información de México Desconocido