El pasado 29 de noviembre, Renata Martinely fue encontrada muerta en su recámara con apenas 13 años de edad; lo anterior, luego de que la violaran para después asfixiarla y colgarla del techo de su recámara. En un caso más de feminicidio en México, su madre, Karen, sigue en su lucha por encontrar justicia.
Después de siete meses del asesinato, las autoridades no han encontrado a los responsables y, como suele ocurrir, la investigación parece que no avanza. El testimonio de la madre de Renata es desgarrador y refleja el sentir de miles de familias mexicanas que han perdido a una hija, una madre o una hermana.
Foto: Captura especial
La muerte de Renata
En noviembre de 2020, Renata Martinely tenía apenas 13 años cuando fue encontrada sin vida al interior de su domicilio, ubicado en el municipio de Ixtapaluca. Karen, su madre, fue la primera que la vio colgando del techo de su recámara cuando volvía del trabajo. Desde aquel momento, la familia de Renata responsabilizó al exnovio de Karen de asesinar a la niña y abusar sexualmente de ella.
Además, meses antes del crimen, la expareja de la madre de la menor había intentado grabar a Renata desnuda mientras se bañaba. Cuando la joven se dio cuenta, de inmediato fue a alertar a su madre. Al encarar al agresor, su expareja le contestó que todo era parte de una revancha contra ella. En ese momento, ambas presentaron la denuncia correspondiente y se mudaron de su casa.
El relato de una madre
En una entrevista reciente para el diario El País, la madre de Renata no se explica por qué está viviendo una situación de estas características.
“¿Por qué tanta pin*** saña? Lo primero que se me viene a la mente es que se ching***n a mi hija. Me la robaron. Me la secuestaron. Mi niña estaba demasiado dolida con él (con la expareja de su mamá). Me decía que cómo era posible si yo en su momento lo defendía cuando peleábamos. ¿Por qué defraudó mi confianza? ¿Por qué me grabó?”
No hay respuestas de las autoridades
La madre de Renata sostiene que la falta de acción por parte de las autoridades fue clave en la muerte de su hija. Después de la primera demanda por acoso sexual, nunca hubo una investigación. ¿El desenlace? La muerte de su hija por asfixia. Por si esto no fuera suficiente, aunque para ella es lo menos importante, la madre de Renata se ha quedado sin empleo y sin casa.
“Mi expareja era la única persona que sabía que yo trabajaba ese día y que mi hija se quedaba sola. Tengo un coraje, una rabia por el asesinato de mi hija que se siente hasta los huesos. Para mí era todo, no tuve más hijos. Con ella se fue mi vida, mi trabajo, mi casa y el día de mañana que me llegue a pasar algo, yo encantada de la vida, porque sé que me voy a reunir con ella”.
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Foto de portada: Captura Especial / Twitter.
Con información de El País
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