Durante los primeros diez meses de este año se han registrado 777 feminicidios, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Uno de esos crímenes en contra de las mujeres fue el cometido en contra de Karina Badilla Castro, una joven de apenas 23 años.

Karina abordó un taxi ejecutivo el pasado domingo en Hermosillo, Sonora y no volvió con vida a casa. De acuerdo a las autoridades, su cuerpo fue encontrado sin vida y con signos de violencia y abuso sexual. Su madre ahora exige justicia para que con las investigaciones correspondientes, se localice y se castigue al feminicida de su hija. “Quiero verle la cara al perro ese, que no quede impune estoâ€?, exclamó Valeria durante una entrevista con un medio local, refiriéndose a quien le quitó la vida a su hija.

Karina salió a una fiesta y no regresó a casa

Según las investigaciones, Karina salió de su casa a una fiesta la noche del sábado pasado. Al terminar la reunión, cerca de las 5:30 de la mañana, pidió un Uber para regresar a su casa en el norte de Hermosillo, pero ya no llegó; su última conexión en WhatsApp fue a las seis de la mañana del domingo.

Tras reportarse su desaparición, las autoridades indicaron que su cuerpo fue encontrado sin vida, desnuda y con golpes en la cabeza, en una brecha que conecta las colonias Quinta Esmeralda y Villas del Sur, justamente al sur de la capital sonorense. Valeria, la madre de Karina, fue la encargada de identificar el cuerpo en el Servicio Médico Forense el lunes de esta semana.

Exigen justicia

A través de Facebook y de acuerdo a Reforma, los familiares de Karina exigen justicia para que las autoridades den con los criminales. “Abusaron sexualmente de mí, me golpearon a tal punto de desconocer mi cara, mi cuerpo, para después estrangularme, desde ahí no supe más de mí, no pude defenderme, no pude avisar que no volvería, que cuidaran a mis hijos, no pude avisar quién me hizo esto”, señalan en la página, a nombre de Karina.

“No merecía irme de esa manera, mi familia dependía de mí, mis hijos, unos indefensos niños con tan sólo 3 y 6 años de edad, se quedaron solos, sin mí, preguntándose cuándo volverá mami Karina, no sólo causándoles el dolor de mi repentina muerte, sino también de saber todo lo que el chofer de Uber me hizo, la desesperación que sentí, sin poder hacer nada para defenderme, me dieron una muerte que no merecía, dolorosa e indignante”, refirieron.

De acuerdo a la Fiscalía General de Justicia del Estado por el asesinato de Karina, la plataforma digital indicó que aunque colaboran con la investigación, no hay registro de un viaje realizado a través de la aplicación que corresponda estos datos.

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