En redes sociales se ha viralizado un caso que ha llamado la atención de los usuarios. Imaginate ir a celebrar tu cumpleaños a un restaurante, que lleves un presupuesto planeado y al llegar la cuenta notes que un sólo shot te está costando más de 13 mil pesos, pues a esta pareja de amigos les ocurrió en Monterrey. Pon atención, que esto le puede pasar a cualquiera.
Fue por medio de Facebook, en donde la usuaria Karla González relató la mala experiencia que vivió al acudir a un restaurante en Monterrey, Nuevo León, lugar al que decidió acudir para festejar el cumpleaños de su acompañante.
Según relata en su publicación, ellos llevaban de presupuesto cuatro mil pesos para poder gastar durante la noche. A su llegada revisaron a la perfección la carta y los precios, justo para no rebasar el limite de dinero que tenían destinado para la noche.
Comenzaron pidiendo tequila, que fue lo más caro en su cuenta hasta ese momento, luego pidieron limonada, cerveza y sus platillos fuertes.
La joven cuenta que al final de la noche, el mesero llegó con el pastel para el cumpleañero. El presente iba acompañado de una selección de whisky en el que hicieron que el festejado eligiera uno de ellos. Karla explica que su amigo revisó todos y al final eligió un shot de Dalmore 25.
‘¡Sorpresa! Cuando llegó el pastel y nos ofrecieron whisky, nos pusieron varios, nos dieron a oler, el mesero estaba súper insistente y al final Nelson eligió un Dalmore 25′, señaló la joven.
Hasta el momento, la celebración iba a la perfección, lo complicado vino al momento de pedir la cuenta y notar que ese último shot se los estaban cobrando en más de 13 mil pesos, por lo que la cuenta final subía a más de 15 mil pesos.
La joven, alarmada por el costo final, fue a la carta para revisar los precios y afirma nunca haber encontrado el de ese producto, por lo que pidió hablar con el gerente, mismo que se negó a hablar con los comensales.
‘Hablamos con el capitán de meseros que sólo nos dijo que solo era engaño si nosotros pedíamos una cosa y se nos entregó otra, pero si no nos dijo precio, no lo era. También nos mencionó que ese mesero se caracterizaba por siempre querer vender la gama alta de la mixología’.
Al final, la molestia de la usuaria no era el precio del shot, el punto importante es que nunca fue mencionado con anterioridad e incluso fueron presionado por elegir uno al momento de que les llevaron el pastel hasta su mesa.
Karla dijo haber aprendido la lección y denunció en sus redes sociales para que no se repita su historia en otras personas y no accedan a la presión de los meseros sin antes conocer los precios.
‘Lección aprendida y que no les pase jajaja mejor vayan a los taquitos de la esquina’.
¿Qué puedo hacer si me encuentro en una situación similiar?
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco, todos los establecimientos comerciales están obligados a:
Profeco (@Profeco)