Corría el año de 2009, cuando se dio a conocer una de las historias más sanguinarias de todo el territorio mexicano. Fue el 25 de enero, cuando las autoridades detuvieron a Santiago López Meza, un hombre de apariencia pacífica, quien confesó ante varios medios de comunicación, haberse deshecho de al menos 300 cuerpos en sosa cáustica.
El albañil asesino
Santiago Meza originario de Guamúchil, Sinaloa, se dedicaba a la elaboración de ladrillos con lodo colorado, un oficio que aprendió desde niño. Sin embargo, las ganancias económicas que obtenía de este trabajo eran insuficientes para mantener a su familia conformada por nueve hijos. Así que a mediados de los años 90 decidió viajar a Tijuana en busca de mejores condiciones de vida.
Al cabo de un tiempo, por medio de Teodoro García Simental alias ‘El Teo’, se unió al Cártel de Tijuana, organización criminal liderada por los hermanos Félix Arellano, quienes en un inició lo habrían contratado para cuidar el rancho ‘La Gallera’, un terreno ubicado en la colonia Maclovio Rojas.
Según sus declaraciones, los Félix Arellano lo invitaron a presenciar un experimento para disolver cuerpos humanos usando sosa cáustica y agua hirviendo. Desde entonces a cambio de un pago de 600 dólares y durante 10 años, Santiago Meza se dedicó a disolver los cuerpos de los enemigos del Cártel de Tijuana.
Por estos terribles asesinatos, Meza López, fue apodado como ‘El Pozolero’ por la apariencia que tenían los cuerpos después de disolverlos en dichos químicos y los cuales tenían un color parecido al famoso platillo mexicano.
Pese a que el albañil confesó que a lo largo de diez años disolvió 300 cuerpos, hasta la fecha no se conoce el número exacto de las víctimas. Estimaciones de la Fiscalía General de República apuntan a que fueron más de 650.
Fotografía: EFE
Hallan fosas clandestinas
Dos años después de su detención empezaron a salir a la luz narco fosas en el terreno conocido como ‘La Gallera’, donde ‘El Pozolero’ enterró los restos que quedaban de los cuerpos.
En el ejido fueron localizados entre 14 mil y 15 mil restos de cuerpos de distintas fosas, pero ante la imposibilidad de identificar los cuerpos, las fosas fueron nuevamente selladas.
Sin embargo en 2017, después de que padres de desaparecidos y vecinos de la zona se unieron para continuar trabajando en las fosas, lograron encontrar en un terreno contiguo 7 mil fragmentos humanos, sin disolver y aproximadamente 2 mil piezas dentales, mismas que fueron entregadas a las autoridades para su identificación.
¿Qué pasó con Santiago Meza López?
Luego de su detención, Santiago Meza López, pasó 13 años privado de su libertad y sin recibir una sentencia en su contra en el Centro de Readaptación Social Número 1, conocido popularmente como ‘Almoloya’, posteriormente fue trasladado a un penal de Coahuila. Desde julio de 2021, ha intentado a través del Poder Judicial lograr su retraslado, pero hasta el momento le ha sido negado.
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Fotografía de portada: FGJ