El Salvador, Perú, Colombia y Chile. Estos son algunos países en los que “Guacamaya”, el grupo que hackeó a la Secretaría de la Defensa Nacional, la Sedena, ha tenido actividad antes que en nuestro país. Esta semana, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer que el Ejército Mexicano había sido hackeado y que de ésta práctica resultó la revelación de miles de documentos que le fueron compartidos.
La salud del presidente, el llamado “Culiacanazo”, el caso Ayotzinapa, fueron algunos de los temas de los que se hablan en estos documentos que forman parte de seis terabytes de información vulnerada por parte de este grupo de hacktivistas del que te hablaremos el día de hoy.
¿Quiénes son los ‘Guacamaya’?
Los “Guacamaya”, según el propio Loret de Mola, son un grupo de hacktivistas cuyo objetivo principal fue revelar información del Ejército en Chile, aunque también han realizado filtraciones en los servidores del Ejército de otros países como El Salvador, Perú y Colombia. Se dieron a conocer el 19 de septiembre pasado, luego de protagonizar la filtración de cerca de 400 mil correos electrónicos del sistema de seguridad del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Chile, el EMCO.
Hasta ese momento, indican medios como Infobae, los hackeos de “Guacamaya” se centraban en empresas mineras y petroleras, así como en departamentos de policía y agencias reguladoras en América Latina. En un comunicado, ellos mismos indican que este tipo de hackeos, como el cometido contra Sedena, forman parte de un operativo denominado “Operación Fuerzas Represivas”, el que pretende revelar información confidencial de organismos policiacos y del Ejército en América Latina. Con México, lo lograron.
¿Por qué hacerlo?
El comunicado de “Guacamayas” menciona que estos países en América Latina imitan el colonialismo de otros países que invadieron en algún momento el territorio, a pesar de su independencia. “Es en estas supuestas independencias y en un supuesto camino a la libertad y la democracia, donde se crean los ejércitos armados”, informan.
Como paradoja tachan lo siguiente: “Van apareciendo otras fuerzas armadas como los cuerpos policiales y sus derivados que ejercen el control y monopolio de la violencia a nivel intra-estatal. Al servir a propósitos capitalistas provenientes de Estados Unidos, las corporaciones de seguridad son una fuerza de choque que garantice el apaciguamiento de cualquier vestigio de descontento”.
Sentencian entonces que por eso “Guacamaya nos filtramos en sus sistemas y hacemos pública la propia documentación de estos entres del terror, donde queda demostrado lo anteriormente expuesto”.