Vas caminando por la calle con un par de familiares más. Llevas tu cubrebocas en la mano y ese es motivo suficiente para que de una camioneta bajen diez policías y decidan someterte y hacerte abordar el vehículo. Tu familia te busca. Les dicen que estás detenido y que en 24 horas vayan por ti a la comisaría local. Lo hacen, pero tú ya no estás ahí. Fuiste trasladado a un hospital porque “se les pasó la mano”, contigo.

Por una casualidad, tus familiares han descubierto que estás muerto y cuando reconocen tu cuerpo, lo ven fracturado, con signos de violencia, de tortura, con la marca de un balazo en tu pierna izquierda. El abuso policial terminó con tu vida. Así las cosas en México, un país en donde esto le pasó a Giovanni López y donde también le sucedió a Oliver López, casos que demuestran cómo el abuso de los policías es uno de los motivos por los que la confianza ciudadana en este tipo de figuras de poder, está más que fracturada.

#JusticiaPorGiovanni

Al margen de lo que ha sucedido con la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente del Departamento de Policía de Minneapolis, Derek Chauvin, en México se han denunciado los casos de dos hombres que también fueron sometidos por policías, hasta acabar con su vida: Giovanni López y Oliver López. Casualmente compartían el apellido, pero no tienen ningún lazo familiar. Comenzaremos a contarte la historia de Giovanni.

Esta semana se dio a conocer un video que fue grabado a inicios de mayo, en donde se ve a policías someter a Giovanni López, un joven de 29 años, por no llevar puesto el cubrebocas durante la emergencia sanitaria en nuestro país por covid-19. Las escenas suceden en Ixtlahuacán de los Membrillos, en Jalisco. De acuerdo a una entrevista que otorgó Christian, hermano de Giovanni, a Latinus, la detención se hizo el 4 de mayo cuando tanto él, como la víctima y su tía, caminaban buscando algo para cenar.

Luego de detenerlo, según el testimonio de Christian, les dijeron que buscaran a Giovanni en la comisaría local 24 horas después. Así lo hicieron, sin embargo, les dijeron “que el muchacho estaba grave y que se les había pasado la mano. Que fuera al Hospital Civil de aquí de Guadalajara”. En el hospital, la tía de Giovanni fue enviada al Servicio Médico Forense, en donde supieron que el joven había sido asesinado. Al reconocer el cuerpo, vieron señales de tortura y violencia; además de una herida de bala en la pierna izquierda. El acta de defunción menciona que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico.

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Las presuntas amenazas contra la familia de Giovanni

En la misma entrevista citada por Latinus, Christian aseguró que a través de un tercero, el presidente municipal de Ixtlahuacán, Eduardo Cervantes, ofreció a la tía de Giovanni la cantidad de 200 mil pesos para no revelar el video o de lo contrario, la matarían.

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La noche de este miércoles, Cervantes lanzó un comunicado en sus redes sociales en donde lamenta el fallecimiento de Giovanni López y en donde también niega haber ofrecido 200 mil pesos a la familia de la víctima. “Tampoco los amenacé, por el contrario, desde un inicio y hasta el día de hoy he instruido a mis dependencias municipales para que brinden toda la información a la Fiscalía del Estado”. Agregó que “estamos coadyuvando con la Fiscalía del Estado en la investigación para que en caso de demostrarse que hubo un asesinato, se castigue al o los que resulten responsables”.

#Justicia para Oliver

El caso de Oliver López es otro que ejemplifica el abuso policial en nuestro país. También esta primera semana de junio, se dio a conocer a través de diversos medios de comunicación, un video publicado por El Debate a principios de abril, en el que se muestran imágenes en donde un policía tiene boca abajo a Oliver López, todo esto a las afueras de una gasolinera ubicada en la colonia Manuel Paredes, en Tijuana.

El agente tiene la bota en el cuello de Oliver y así la deja presionando durante minuto y medio, al tiempo que se ve al joven esposado. Oliver tenía la misma edad que Giovanni: 29 años. Cuando quisieron levantarlo para ingresarlo en la patrulla, ya no respondió ni con los primeros auxilios. En el comunicado lanzado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana municipal de Tijuana, se indica que recibieron un reporte de un hombre que presuntamente se encontraba bajo la influencia de alguna sustancia prohibida y, además, con actitud agresiva.

“Estaba lanzando piedras a las personas de la estación de gasolina, por lo que de inmediato se trasladaron los oficiales”, indica el documento, en donde también se agrega que al momento de querer levantarlo para ingresarlo a la patrulla, Oliver comenzó a convulsionar y aunque se aplicaron los primeros auxilios, ya no se pudo hacer nada por salvarle la vida.

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Los familiares acusan inoperancia de las autoridades

De acuerdo a Cadena Noticias, los familiares de Oliver aseguran que nunca se resistió al asalto y que, después de este tiempo de ocurrido el asesinato y haber denunciado a las autoridades, sólo se destituyó a quien le puso la bota en el cuello a López, por lo que continúan exigiendo que se proceda legalmente en su contra.

Citando a Juan Pablo Arango Orozco, de Animal Político, “los abusos policiales tienen en su origen una estructura jerárquica poco democrática, vertical y abusiva de su propio poder, operan muchas veces, más al servicio de intereses políticos. No es novedad que la confianza ciudadana en las instituciones se encuentra fracturada”.

De acuerdo al artículo Relaciones de autoridad y abuso policial en la Ciudad de México, “el abuso policial es un fenómeno complejo que obedece a factores de diferentes niveles. Comprende formas tradicionales de efectuar el trabajo policial ajenas a principios democráticos, en las que el control sobre la población, en particular sobre ciertos grupos, es visto como una capacidad ‘natural’ de su trabajo; incluye prácticas de extorsión a la ciudadanía ampliamente institucionalizadas, y depende de factores culturales de la organización policial, no ajenos al resto de la sociedad, en los que se establecen pautas morales sobre quién merece ser castigadoâ€?.

En el año 2017, según el secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México en aquel entonces, tan sólo en el año 2014 mil 200 oficiales de policía fueron dados de baja a causa de estas conductas. Pero no se puede olvidar la tortura, que, según Amnistía Internacional, se produce en siete de cada diez mujeres detenidas en México. Esta misma organización tenía hasta 2017, documentados siete mil casos de tortura hasta principios de 2016, de los cuales, sólo cinco habían recibido sentencias condenatorias. Los casos continúan en aumento. Oliver y Giovanni López, lo demuestran.

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Foto de portada: Cultura Colectiva News.

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