Germán trabajaba como agente de la Procuraduría General de la República (PGR) en Toluca, y formó parte de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) en 2002, allí adquirió todos los conocimientos de manejo de armas, operaciones especiales e inteligencia policial.
Germán tenía una carrera como agente de la AFI y la PGR. (Foto: Especial)
Cuando estuvo comisionado en Tamaulipas y Ciudad Juárez, combatió a los Zetas y a los Arellano Félix. Pero pronto, Germán pasaría de enfrentar delincuentes del crimen organizado, a formar parte de una de las organizaciones más peligrosas del país.
En 2009 ya era conocido como “El M1”, cabecilla del cártel de la Familia Michoacana y principal operador de narcotráfico en la capital del Estado de México.
La AFI era una una corporación policial civil que se fusionó con la Policía Federal Preventiva en 2006. (Foto: Especial)
Originario de Toluca, hijo de un ex alcalde del municipio de Donato Guerra, Estado de México, Germán tuvo una infancia relativamente cómoda. Inició una carrera policiaca en la AFI, ahí ganaba cerca de 30 mil pesos al mes, sin embargo conforme pasaban los años el entonces agente empezó a desalentarse de continuar en la policía.
De acuerdo con el expediente de la Procuraduría mexiquense, al cual La Silla Rota tuvo acceso, “El M1” declaró que decidió abandonar las filas de Secretaría de Seguridad Pública por “una decepción laboral”.
A mi lo que me orilló a dedicarme a esto fue el miedo a represalias contra mí o mi familia, también la decepción que tenía en el gobierno, y la decepción de que el trabajo que realizaba no se me reconocía, porque de hecho no ganaba yo mal. Para mí fue frustrante saber que agarrábamos a un delincuente y a los ocho días ya andaba libre. Me arrepiento de la decisión pero también me dijeron que si me salía ya tenía pintada una cruz en la frente. El dinero que hice para lo que tuve que hacer se me hizo muy poco.
En 2012 fue detenido por la PGJEM. (Foto: Especial)
Para Germán era difícil ver la corrupción que los cárteles tenían con las autoridades locales y federales, en su declaración explica que “sentía que arriesgaba su vida para que los delincuentes salieran poco después de capturarlos”, además de que no era respetado por sus superiores.
Cuando todavía era policía, se corrompió entre amenazas, engaños y el hartazgo acumulado dentro del servicio público. En el año 2009 un sicario de la Familia Michoacana conocido como “La Culebra”, se aproximó a él lo convenció de formar parte del cártel.
Vía Prensa PGJEM. (Video: Youtube)
Las primeras tareas que ejecutó durante ocho meses era avisar sobre operativos y el paso de vehículos militares o policiales. Después le ordenaron secuestrar y en su caso ejecutar a narcomenudistas que no compraban a La Familia Michoacana.
Para el año 2011 ya era conocido en el mundo de la mafia como “El M1”, y era encargado del narcomenudeo en Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Nicolás Romero y Atizapán.
En 2012 fue detenido por la Procuraduría General del Estado de México.
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