Al menos 230 personas, de entre 13 y 18 años de edad, resultaron intoxicadas por comer chilaquiles con pollo que habría servido una empresa de banquetes el miércoles a miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Cancún, Quintana Roo.
De acuerdo con autoridades locales, las personas intoxicadas ingresaron a hospitales públicos y privados la noche del miércoles con fiebre, dolor estomacal, vómito y diarrea, luego de consumir alimentos durante un evento religioso.
Según Tony Randers, responsable de la congregación en Quintana Roo, los jóvenes de varios municipios participaron en una jornada de preparación religiosa, y el miércoles desayunaron chilaquiles, sin embargo, después de las 20 horas varios presentaron vómito, mareos, náuseas, dolor de cabeza y malestar intestinal.
La tarjeta informativa de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, indicó que a las 20 horas con 15 minutos se enviaron ambulancias al templo ubicado en avenida Tikal con Chichén Itzá, pero los socorristas se sorprendieron con la gran cantidad de intoxicados, así que solicitaron apoyo de otras ambulancias de empresas privadas para trasladar a las personas.
Los mormones indicaron que una empresa especializada en la preparación de alimentos fue contratada para surtir la comida para los más de 430 participantes del congreso religioso.
Actualmente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se encuentra a cargo de la investigación para determinar lo que sucedió, y para deslindar responsabilidades.
* Fotografía de portada de Que Rica Vida.
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