Hasta el pasado 1 de mayo, la Organización Mundial de la Salud registraba 228 casos de hepatitis infantil en 20 países y otros 50 estaban investigándose, de acuerdo a Tarik Jasarevic, un portavoz del organismo, en una conferencia de prensa realizada desde Ginebra. Países como España, Israel, Dinamarca, Italia, Indonesia y Bélgica, han sido los afectados, sin embargo, México quiere prevenirse en caso de que se llegue a presentar en el país.
Secretaría de Salud emite aviso epidemiológico
Tras el reporte de la OMS en el que refieren que hay poco más de 200 casos de hepatitis de origen desconocido registrado en menores de 10 años, la Secretaría de Salud emitió un aviso epidemiológico a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica, la Conave. Se indicó que hasta el momento no se ha identificado la etiología de los casos de hepatitis, pero el adenovirus es la hipótesis más estudiada y que “no existe un tratamiento específico para las personas contagiadas”.
“Adenovirus Virus icosaédrico sin envoltura con un genoma de ADN de doble cadena, pertenecen a la familia Adenoviridae y tienen un diámetro de aproximadamente 90 nm. Se han identificado más de 120 serotipos en diferentes especies incluidos los humanos. Se clasifican en genotipos de la A-G”, indicaron en el aviso, en donde se indicó que este adenovirus causa infecciones respiratorias, oculares, urinarias, gastrointestinales y ocasionalmente hepatitis, y en personas con inmunocompromiso se pueden desarrollar cuadros graves.
“A veces el virus puede eliminarse durante mucho tiempo después de que una persona se recupera de una infección, especialmente entre las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados. Esta excreción de virus generalmente ocurre sin ningún síntoma, aunque la persona aún puede transmitir el adenovirus a otras personas”, refieren.
¿Qué es la hepatitis aguda infantil?
Conocida también como hepatitis A en niños, es la hinchazón del hígado y la inflamación de sus tejidos debido a una infección con el virus de la hepatitis A (VHA). Este es el tipo más común de hepatitis en los niños. Un menor puede contraer hepatitis aguda infantil al entrar en contacto con la sangre o las heces de una persona que tiene la enfermedad; comer alimentos o agua que hayan sido contaminados con sangre o heces que contengan el VHA. Las frutas, las verduras, los mariscos, el hielo y el agua son fuentes comunes de la enfermedad.
También la pueden contraer al comer alimentos preparados por alguien que porte la enfermedad que no se haya lavado las manos después de usar el baño (mismo caso si son levantados o cargados por esa persona); viajar a otro país sin haber recibido la vacuna contra la hepatitis aguda infantil.