Desde el primer debate, Jaime Rodríguez, El Bronco, dejó ver que en sus propuestas habrá mucho manazo y mutilación. Vamos, que después de insistir en que quiere mochar la mano a los políticos corruptos, no es tan sorprendente que a estas alturas hable sobre azotar a secuestradores.

Así lo dijo durante una reunión con consejeros bancarios:

Los azotes son necesarios para los delincuentes. Por ejemplo, el que se roba un niño, ¿qué le haremos? Si un niño lo secuestran, lo roban o lo desaparecen, ¿qué le debemos hacer a ese delincuente? ¿Perdonarlo, meterlo y sujetarlo a la ley tradicional y a la costumbre de cualquier delito? Yo tengo que decirle a los mexicanos que yo actuaré con dureza en ese sentido. No pretendo ser un gobernante radical, lo que pretendo hacer es decirle a la gente que mire cómo está el país y qué es lo que hicieron.

En la misma reunión, el candidato independiente le dijo a los empresarios que ellos son los que mueven a México y que son importantes sin importar el tamaño de sus empresas.

¿Pero hubo más propuestas? No muchas, pero eso sí, El Bronco se comprometió a bajar algunos impuestos y a darle continuidad a las reformas estructurales echadas a andar en este sexenio.

Colofón:

Como independiente, el candidato habló sobre la renuncia de Margarita Zavala al proceso electoral. En pocas palabras dijo que «su renuncia hace bien a la contienda», y que llama la atención que Zavala no tenga dinero para continuar en la contienda, «habrá que ver la mano que mece la cuna», todo a propósito de que él dice estar teniendo problemas financieros.

Aún con todo, descartó bajarse del barco de las elecciones pues «no hay argumento que valga para renunciar».

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