Cuando no has sido altruista toda tu vida o nadie te ha enseñado a dar es común que ni cruce por tu mente el asunto de la donación de órganos. Puede que te toque la muerte de un ser querido y sea hasta entonces que te lo cuestiones.
La donación es todo un tema
Para que los órganos y tejidos puedan servir necesitan de una persona viva que los lleve consigo. Es otra manera de verlo, porque siempre pensamos que dar es para que otros vivan, pero también nuestros órganos pueden vivir en el cuerpo de un extraño. ¿Ya estás analizando los posibles ángulos? Lo dicho, es todo un tema.
En la carrera de medicina te enseñan que no hay vida después de la muerte… Sin embargo, cuando entras en el tema de Donación y Trasplante ves vida después de la muerte, plasmada en la mirada y sonrisa de los receptores, te das cuenta que ahora laten 2 corazones en un solo cuerpo.
Dra. Lorena Trevilla, Coordinadora Hospitalaria de Donación
de Órganos y Tejidos con fines de Trasplante Médica Sur.
Dar algo de nosotros mismos puede significarlo todo para otra persona. (Foto: Creative Commons)
Recientemente tuve la oportunidad –sí, lo llamo oportunidad porque aún de las tragedias aprendemos y estoy agradecida por eso– de conocer más de cerca el mundo de la donación y trasplante de órganos y tejidos. No me pregunten por qué, es una historia igual de larga que ésta. Lo que quiero compartir con todo el que me lea es que hay mucho por aprender, hacer, preparar o al menos ir pensando para que cuando llegue un momento de toma de decisiones lo tengamos claro y no perdamos tiempo valioso que puede significar la vida o la muerte de otra(s) persona(s).
La vida no se puede predecir
Lo primero que les comparto con respecto a este tema es: todos somos vulnerables, todos podemos necesitar de los demás en cualquier momento, incluso gozando de buena salud y teniendo todos los seguros y previsiones habidas y por haber. Es neta, por más que nos creamos jóvenes invencibles exentos de problemas o enfermedades, los accidentes y las situaciones impredecibles ocurren el día que menos lo esperamos.
Fact: nadie se escapa de la muerte
Los bebés mueren, los ancianos mueren, ¿por qué los demás no? Es decir, no hay razón para que no pueda ocurrirle a quien sea. Todos nos vamos a ir tarde o temprano, a veces demasiado temprano. La muerte es tan natural como la vida, pero no nos lo enseñan así y eso nos dificulta aún más dejar ir. Hoy busco que aprendamos un poco y que nos acerquemos al camino del desapego, ya sea por dejar ir el cuerpo de un familiar o simplemente soltar ideas que llevamos años abrazando.
La donación de órganos y tejidos es el acto más altruista que existe. (Foto: Creative Commons)
¿Quién está detrás de la donación en México?
Comencemos este acercamiento a la donación con algunos conceptos para hablar el mismo idioma: Cuando escuches hablar del CENATRA nos estaremos refiriendo al Centro Nacional de Trasplantes y es el órgano que entre otras cosas regula la donación, los trasplantes y la asignación de órganos, tejidos y células.
¿Quién es un donador y qué significa donar?
Un donador es una persona que en vida o después de morir dona órganos o tejidos de su cuerpo para que sean utilizados en trasplantes. Donar es el gesto altruista considerado el mayor acto de bondad entre los seres humanos, dar sin recibir nada a cambio.
Donar en vida o después de la muerte
Las donaciones se pueden realizar mientras no afectes tu propia calidad de vida, ya sea un riñón, un segmento de hígado o médula ósea y también después de la muerte. En este último caso hay dos escenarios posibles: donante por paro cardiaco, aquel que después de haber parado el corazón puede donar córnea, piel, huesos y tendones o bien por muerte encefálica, en la que el cerebro de la persona muere pero lo demás funciona y en ese caso se puede llevar a cabo una donación multiorgánica (corazón, pulmón, hígado, páncreas, intestino y riñones), así como tejidos (córneas, piel, hueso y tendones).
Un último concepto antes de entrar de lleno al procedimiento es la procuración, la cirugía en la que un especialista realiza la extracción de órganos de un donador para después dar lugar al trasplante, que es un procedimiento quirúrgico que implica la transferencia de un órgano, tejido o células de un organismo a otro (del donador al receptor).
Para poner la piel de gallina
La relación entre los que necesitan un órgano y el número de donadores en México (hasta octubre de 2018) es de 223,989 personas inscritas en la lista del CENATRA en espera de un órgano o tejido sano. La mayoría de esas personas tienen entre 15 y 35 años de edad, paradójicamente son jóvenes.
En 2017 se realizaron solamente 2,054 donaciones de las cuales pudieron llevarse a cabo 7,132 trasplantes. ¿Suena mucho? Es poquísimo considerando la necesidad que hay. Los órganos y tejidos con mayor demanda son riñón, corazón, hígado y córneas. Otro dato es la edad de la mayoría de los donantes, de 25 a 55. En México existen varios programas de donación; sin embargo, falta mucho camino por recorrer. Por ejemplo, España es país líder en donación y trasplante de órganos en el mundo y en 2017 aportó el 19.2% de las donaciones de toda la Unión Europea y el 6.4% global.
La muerte nos llegará a todos, toma tus propias decisiones hasta el fin. (Foto: Creative Commons)
¿A qué se debe que España sea líder mundial de donación y trasplante?
Para empezar tienen una cultura de donación más extendida, además de que los hospitales están equipados con unidades de trasplante en donde saben qué hacer cada vez que alguien fallece. Mientras que en España hay 43.6 donaciones por cada millón de personas, en México solamente tres. Un buen inicio sería entonces retomar modelos que funcionan en este rubro y promover la cultura de donación en nuestro país.
¿Quién me puede asesorar?
Si quieres ser donador, estaría bien que sepas a dónde debes dirigirte. En los hospitales hay una Jefatura de Trasplantes y debes buscar al Coordinador Hospitalario de Donación y Trasplante para obtener información y de ahí partir. Cada hospital tiene su propio programa y hay posibilidad de imprimir una tarjeta que funge como credencial simbólica con la que el todos podrán conocer tu voluntad, aunque no es un documento oficial ni hay nada que temer pues no nos dejarán morir por traerla… eso es un enorme mito también. También puedes imprimirla en el sitio web del CENATRA para traerla siempre contigo y las decisiones sean tomadas con la mayor agilidad posible y así poder dar vida a otras personas.
El anonimato en tiempos de agradecimiento
Una de las condiciones que imperan en la donación es el anonimato, 1. porque así lo dicta la ley y 2. para asegurar que no se busque lucro en ningún momento del proceso. La reacción más natural de quien recibe un órgano es querer agradecer y la del familiar de un donador, conocer el destino de ese órgano… normal. Pero, una cosa más que hay que aprender en esto es a dar y recibir sin mirar a quien. Dar por el puro deseo de ayudar y recibir por el deseo de vivir. Es entonces cuando el sentido de colectividad se enciende en las personas, las familias y la sociedad.
Desmitificar nos hará libres
Uno de los principales miedos por los que la gente nos cerramos a la idea de donar o de pronunciarnos a favor de la donación es el tráfico de órganos y la industria ilícita que alrededor de ello, pero la verdad es que la donación de órganos y trasplante requieren de un equipo especializado y espacios quirúrgicos que garanticen la viabilidad del órgano donado. Entonces los secuestros no cumplirían ni con las condiciones sanitarias ni con todo los que se requiere para extraer un órgano.
No me falles corazón
El corazón es el órgano que con mayor dificultad resulta compatible, mientras que el riñón, el hígado y la médula ósea son más fáciles. De entrada para ser candidato a receptor de un órgano o tejidos, el interesado pasa por un minucioso estudio por parte del Comité Interno de Trasplantes de cada hospital. Además de que para poder recibir deberá tener mínimo 2 años de edad y máximo 80, así como haber aprobado las evaluaciones por parte de los especialistas.
Un “sí” que lo cambia todo
Cuando el Coordinador Hospitalario de Donación identifica un posible donador, este realiza una primera exploración al donador, revisa su historia clínica y descarta enfermedades transmisibles para proteger al receptor. Posterior al pronunciamiento de muerte encefálica o paro cardiaco (clínica y legalmente) se solicita al médico tratante unos minutos con los familiares del donador, en un momento que suele ser muy doloroso, para hacer formalmente la petición de la donación. Es entonces cuando todo está en juego; un “sí” lo puede cambiar todo.
Urge tener “la charla” y expresar nuestra voluntad
Es sumamente importante que le hagamos saber a nuestras personas de confianza lo que deseamos con respecto al ser donador y nuestras últimas voluntades en general, mismas que idealmente deben quedar notariadas, pero de no ser así, al menos que la familia cercana tenga conocimiento de ello ya que son quienes cuando no estemos en uso de nuestras facultades o incluso ya no estemos vivos, tomarán la última decisión acerca de nosotros en este mundo. ¿No te gustaría decidir por ti hasta el final?
*Las columnas de opinión de CC News reflejan sólo el punto de vista del autor.