Escucharemos y atenderos a todos. Respetaremos a todos. Pero daremos preferencia a los más humildes y a los olvidados. En especial, a los pueblos indígenas de México.

“Deseo con toda el alma poner el alto la grandeza de nuestra patria”, dice el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Durante su primer discurso como virtual ganador a la presidencia, el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” llamó a la reconciliación de los mexicanos y a poner el interés general por encima de los intereses personales. “Por el bien de todos primero los pobres”.

Los cambios serán profundos, pero se darán con apego al orden legal establecido. Habrá libertad empresarial, de expresión y de creencias. Se garantizarán todas las libertades individuales y sociales.

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Asimismo, garantizó. la autonomía del Banco de México y la disciplina financiera y fiscal. Es un mensaje claramente dirigido a los inversores que han expresado sus dudas en los últimos tiempos. “No habrá confiscación ni expropiación de bienes”.

La corrupción no es un fenómeno cultural, sino el resultado de un régimen político en decadencia. Es la causa principal de la desigualdad y de la violencia. Erradicarla será la misión principal del nuevo Gobierno. Sobre aviso no hay engaño: sea quien sea, será castigado. E incluyo a compañeros de lucha.

Garantiza que no habrá gasolinazos y que no subirán los impuestos. “El propósito es fortalecer el mercado interno y tratar de producir lo que consumimos”.

“Tengo una ambición legítima: quiero pasar a la historia como un buen presidente de México. Deseo con toda mi alma poner en alto la grandeza de nuestra patria y ayudar a conseguir una sociedad mejor.