Tiburoncín dibujín chiquitín. Así se puede describir a este pequeño tiburón de tan solo 70 centímetros de longitud que tiene unos ojos muy particulares, dignos del trazo de un buen dibujante de animé.

Se trata del Squalus clarkae, y aunque decir nueva especie es correcto, pues no es no existiera como tal, lo que en realidad sucede es que se confundía con otro de la especie Squale mitsukurii, un tiburón muy popular en Japón.

Y si te preguntas si el nombre es por Supermán o por alguna otra curiosidad de caricaturas, la verdad es que no, pero eso no demerita porque va en honor a una científica increíble, la Dra. Eugenie Clark (1922-2015), también conocida como The Shark Lady, una ictióloga —experta en peces— que aportó mucho al área, por ejemplo, fue una de las primeras en decir que el temor a los tiburones es infundado, un reflejo burdo de creerse todo lo que Hollywood nos dice.

Una de las características de esta especie recién descubierta es que tarda mucho en reproducirse y por eso su variedad genética es limitada—de ahí la dificultad de verlo cotidianamente—.

El hallazgo es un combo completo, pues no sólo es significativo por lo que implica para el ecosistema, sino que da esperanza a la biodiversidad en la región que, como muchas otras partes del mundo, padece de la contaminación, sobrepesca y los efectos del cambio climático.

Vía Youtube.

Además, por supuesto, fue pionera en técnicas de buceo que hoy forman parte de protocolos de exploraciones en el mar profundo.

Sobre el hecho de que la especie de este tiburón de haya obviado, los científicos que encontraron esta nueva especie dicen que no es rara pues en las profundidades de las aguas, todos los animales evolucionan en sentidos muy parecidos, así que es fácil notar variantes tan pequeñas y específicas.

Pero en este caso, los ojos que en muchos lugares se han nombrado “extraterrestres” son los que permitieron notar la diferencia, una que Maussan y demás creyentes de los extraterrestres lamentamos.

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