‘El ratón’ fue capturado de nueva cuenta luego de haber protagonizado ‘El culiacanazo’ en octubre del 2019.
A primeras horas de este jueves 5 de enero se dio a conocer que Sinaloa padecía, de nueva cuenta, narcobloqueos, incendios y tiroteos que inquietaban a la población. El rumor se volvió realidad: Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, había sido capturado de nueva cuenta en un operativo que ya se le adjudicó a la Guardia Nacional.
Tras varias horas, Ovidio fue trasladado al penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, lugar del que su padre se fugara en el 2015, a través de uno de los túneles que lo hicieran famoso alrededor del mundo.
¿Cómo se fugó El Chapo del penal del Altiplano?
La primera fuga de Joaquín Guzmán Loera fue el 19 de enero del 2001 cuando salió del penal de Puente Grande, en Guadalajara, escondido en un carro de lavandería. La segunda, de la que todo el mundo habló por lo inverosímil que fue, precisamente ocurrió en el Altiplano, aunque con una estructura muy diferente a la que hoy recibe a Ovidio Guzmán.
El 22 de febrero del 2014, luego de haber sido capturado de nueva cuenta y ya siendo el capo más buscado por México y Estados Unidos, El Chapo fue reaprehendido cuando se dirigía, presuntamente, a una fiesta. Jesús Murillo Karam, entonces procurador general de la República, resaltó que el éxito del operativo había sido gracias a un trabajo de varios meses, tal y como sucedió hoy con Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional al capturar de nueva cuenta a Ovidio.
Fueron 17 meses los que El Chapo estuvo en el Altiplano, pues el 11 de julio del 2015, el Chapo se dirigió a la regadera de su celda y huyó por un boquete que había en el suelo y que lo dirigía a un túnel. El plan lo coordinó con su esposa Emma Coronel, además de sus hijos, de acuerdo a Dámaso López “El Licenciado”.
El plan perfecto
El mismo Dámaso López, durante el juicio en contra de Guzmán Loera, dijo que vio tanto a Emma como a Iván, Alfredo y Ovidio, al menos cinco veces entre marzo y julio del 2014 para planear la fuga. Primero, debían ingresar un reloj con GPS al penal; ahí se enviaría la señal exacta “donde se hallaba la celda de mi compadre”, dijo Dámaso.
él rentó una bodega, una camioneta, armas, al tiempo que los Chapitos compraron los terrenos y construyeron el túnel que llevaría al baño de la celda de su padre. El día de la fuga, Guzmán se acercó a la regadera en donde ya se había hecho el hoyo para que pudiera escapar a bordo de una moto fijada a unos rieles, recorriendo 1.5 kilómetros hasta fugarse.
Este día, Ovidio Guzmán ha sido ingresado al penal del Altiplano, lugar en el que su padre estuvo recluido y de donde se fugara hace exactamente siete años.