El 24 de mayo pasado, Alicia Díaz de 52 años fue asesinada en su casa en Monterrey, Nuevo León. Era madre, hermana, hija, y periodista de El Financiero. Las redes, medios de comunicación y organismos de derechos humanos se pronunciaron e indignaron por el cruel feminicidio de Alicia.

Sin embargo, además de la indignación que el hecho causó en la sociedad, este crimen abrió una antigua herida en Luis Emilio, cuya madre, Olga, fue asesinada en situaciones similares en 2013.

Las coincidencias hicieron que la familia de Olga Mendoza me contactara, ya que años después de ocurrido su feminicidio, siguen sin obtener justicia. Ambas vivían en el sur de Monterrey, ambas tenían más o menos la misma edad, ambas eran mujeres independientes, de las dos dijeron que probablemente había sido un asalto aunque ninguno de los domicilios había sufrido pérdidas materiales.

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Luis Emilio me cuenta por teléfono la historia del feminicidio de su madre.

El 8 de diciembre de 2013, Luis Emilio recibió una llamada de un vecino de su madre, el cual le pedía fuera de inmediato a casa de su mamá. Algo pasó con Olga Mendoza. De inmediato se trasladó junto con su padre al domicilio; al llegar la policía ya estaba en la casa.

Pensé que mi mamá se había caído, que había tenido un accidente, recuerda. No [esperaba] lo que nos encontramos. La policía no me dejó pasar.

El 8 de diciembre del 2013 asesinaron a Olga, sin embargo, sus familiares siguen esperando obtener justicia. (Foto: Frida Guerrera)

Los agentes del Ministerio Público le hicieron saber a Luis Emilio y a su familia lo que había sucedido en casa de su madre.

Olga tenía 53 años, tres hijos y estaba separada del padre de sus hijos. Se dedicaba a la venta de casas y ese día tenía una cita de trabajo a las nueve de la mañana, pero antes de acudir a su cita, Olga salió a comprar cigarrillos a una tienda cerca de su hogar. Confiada, no cerró la puerta con todos los mecanismos de seguridad.

Al regresar a casa alguien la esperaba. Olga fue apuñalada. El recuerdo de los hechos hace que la voz de Luis Emilio se entrecorte del otro lado de la línea. “Hasta ahora no nos han dicho nada. En el momento fue muy sonado en medios el caso. Era de los pocos que se daban en aquellos años en Nuevo León, pero han pasado los años y las autoridades no nos dicen nada, y a los medios se les olvidó”, dijo.

Olga y Alicia fueron asesinadas de maneras similares, pero las autoridades no actuaron de la misma manera. (Foto: Frida Guerrera)

La familia de Olga, incluido su exesposo y otra expareja, fueron investigados. Sin embargo, Luis Emilio señala, “las cámaras no captaron nada, nadie vio ni escuchó nada, no encontraron huellas, nada”.

El 3 de junio de 2018 fue detenido el exesposo de Alicia Díaz, quien era uno de los principales sospechosos en ese caso. El pasado 6 de junio fue detenido el presunto autor material, Alfredo. La familia de Alicia está a punto de obtener justicia, y aunque la familia de Olga celebra la detención de los presuntos responsables del feminicidio de Alicia, se preguntan qué hay del caso de Olga. ¿Qué pasará con su justicia?

“Mi mamá merece justicia, nosotros merecemos saber la verdad. Las mujeres deben de ser cuidadas, protegidas. No imagino quién pudo haberle hecho esto a mi madre, si ella no era una mala persona. Era una mujer fuerte, independiente, que salió adelante”, dijo Luis Emilio.

Este país está inmerso en la necesidad de olvidar, de no recordar. De mundiales, elecciones, una vida diaria llena de espejos. Mientras nos prometen que el feminicidio será erradicado, yo sigo alimentando esta columna llena de historias de mujeres que nos han arrebatado.

Quieres contar una historia de feminicidio, desaparición o intento de feminicidio, búscame, ayúdame a visualizarlas.

@FridaGuerrera

fridaguerrera@gmail.com

*Las columnas de opinión de Cultura Colectiva News reflejan sólo el punto de vista del autor.