Leo, de tan sólo 13 años, murió tras ser succionado por el filtro de una de las atracciones de Xcaret. Una de sus piernas quedó atorada, siendo destrozada al instante. Un día después, el pequeño murió generando dolor y polémica alrededor de este suceso.
Luego de admitir que “un error humano” fue el responsable de la muerte de Leo, autoridades de Protección Civil de Playa del Carmen, en Quintana Roo, clausuraron la atracción en donde tanto el menor como su padre, Miguel Ángel Luna, quedó atorado.
Hasta que concluyan las investigaciones del caso
Elementos de Protección Civil del Ayuntamiento de Solidaridad acudieron a las instalaciones del parque en Playa del Carmen, en donde procedieron a colocar los sellos de clausura, los cuales permanecerán ahí hasta que concluyan las investigaciones.
De acuerdo a Excélsior, en un inicio las autoridades cerrarían el parque por completo, pero luego de dialogar con los responsables de operar el lugar, se llegó a un acuerdo de cerrar el acceso únicamente a la atracción “Riojalante”, con el argumento de que el error humano que provocó la muerte de Leo se cometió específicamente en esa atracción.
‘No busco dinero’, dice Miguel Ángel
El padre de menor ha declarado en distintos medios de comunicación que lo que menos busca es dinero, lo único que quiere es que se pague por la negligencia que cometió el parque, misma que provocó la muerte de leo.
“Ese orificio estaba abierto desde octubre, no le habían puesto la rejilla y había habido más accidentes previos, pero no fatales, por eso es que no habían hecho nada”, dijo el padre de Leo, refiriéndose a las investigaciones que han estado haciendo sobre las fallas de esa atracción.
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