La leyenda de Chalino Sánchez comienza en una balacera registrada en un concierto suyo, en Coachella, en 1992, precisamente el año en que fue encontrado sin vida, en un canal de agua en Culiacán, Sinaloa. Se dice que durante aquella balacera lograron herirlo, perforándole un pulmón, sin embargo, él también disparó a Eduardo Gallegos, el hombre que inició la agresión en aquel toquín de Chalino.
Ese hombre al que alguna vez viste pasar aceite en un video en el que después de leer un papel y que parece resignado a que la muerte ha llegado por él, protagonizó una de las muertes más recordadas en el mundo de la música regional mexicana.
La infancia y juventud de Chalino Sánchez
Nacido el 30 de agosto de 1960, en Culiacán, Sinaloa, Rosalino Sánchez Félix vivió su niñez en la pobreza y con la ausencia de un padre que murió de manera repentina. Fue una década después que cruzó de manera ilegal a Estados Unidos, aunque existe la teoría que lo hizo para huir luego de haber asesinado a quien abusara sexualmente de una de sus hermanas.
Al llegar a Inglewood con una de sus tías, comenzó a trabajar como lavaplatos o lavacoches, aunque lo que ganaba era tan poco que, presuntamente y de acuerdo a medios como Infobae, comenzó a vender drogas, además de establecer un negocio como coyote, junto a su hermano Armando, a quien asesinaron en 1984 en un hotel de Tijuana, Baja California.
Una de las leyendas que rodean a Chalino Sánchez, es que fue encarcelado y que el asesinato de su hermano marcaría un antes y un después en su vida. En la cárcel habría compuesto varios de sus corridos, basados en las historias que la gente le contaba y que después se convertirían en grandes éxitos, los cuales serían grabados en los Estudios San Ángel, ubicado en Los Ángeles, California.
La nota en donde le avisaban que sería asesinado
El video ha sido muy conocido entre la población mexicana y ha servido para manejar múltiples teorías alrededor del asesinato de Chalino Sánchez, durante una presentación que el conocido como “Rey de los corridos” tuvo en Sinaloa, en donde recibió una nota en donde lo amenazaban de muerte. Aún con esto, Chalino continuó cantando y al terminar su concierto, se dirigió con unos amigos para celebrar.
Fue en el trayecto cuando su vehículo fue interceptado por un grupo armado que viajaba en camionetas, de acuerdo a Infobae. Los hombres se habrían presentado como policías, argumentando que su comandante quería hablar con él a solas. Chalino, indican algunos, ya sabía su destino, así que no quiso que nadie lo acompañara.
Desde ese momento no se supo de él hasta que el 16 de mayo de 1992, su cuerpo fue encontrado sin vida en un canal de agua. El compositor, el gran Chalino Sánchez, tenía muñecas y tobillos atados, además de tener los ojos vendados. El intérprete de “Nieves de Enero” fue asesinado de dos disparos en la nuca. Sin duda alguna, su muerte es considerada una de las más trágicas en la música regional mexicana y de la que se sigue hablando en la actualidad en todo el país.