La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán reveló que los 15 cadáveres encontrados el viernes 23 de marzo en la parte trasera de una camioneta en la carretera de Aquila corresponden a integrantes de grupos del narcotráfico.
¿Cómo y cuándo hallaron los cuerpos?
El pasado 23 de marzo, autoridades encontraron un automóvil clonado, similar a una patrulla de la Secretaría de Marina (Semar) en la localidad de El Manzanillal, en el municipio de Aquila, cerca de los límites con el estado de Colima.
En la parte trasera del vehículo Ford Lobo color crema, hallaron 15 cuerpos apilados de los presuntos delincuentes, mismos que presentaron heridas provocadas por armas de fuego y con graves signos de tortura.
Siguen los peritajes para el reconocimiento de los cuerpos y entrega a los deudos. (Foto: Proceso)
¿Quién dice que son “delincuentes”?
José Martín Godoy Castro, titular de la PGJE, aseguró que los hombres asesinados trabajaron en una célula del narcotráfico, pero jamás reveló sus nombres ni dio detalles de las necropsias.
«Pues ya fallecieron», dijo Godoy, cuando los medios lo interrogaron por los cuerpos que según él eran de «un grupillo» de hombres pertenecientes a una célula que operaba «de aquel lado, y pues ya fallecieron».
¿Quiénes están involucrados?
Entre las víctimas se encontraba Alfonso Sandoval Díaz, alias “La Macana”, uno de los capos que operaba en la región bajo las órdenes de Fernando Cruz Mendoza, alias “El Tena”, exlugarteniente de los Caballeros Templarios y prófugo de la justicia. Las primeras investigaciones apuntan a una venganza y ajuste de cuentas entre cárteles de la droga.
El Procurador Godoy Castro respondió de manera breve ante este violento hecho. (Foto: MXQ Noticias)
¿Cuáles son los antecedentes?
Según el diario El País, los grupos delincuenciales pelean Aquila por su ubicación cercana al municipio de Tecomán, Colima. Dicha zona colinda con el Océano Pacífico y esas playas vírgenes y de difícil acceso son un punto usado por narcotraficantes para desembarcar drogas de Sudamérica.
El grupo de Fuerzas Rurales de Aquila, citado por el semanario Proceso, afirma que los cárteles fragmentaron la paz de las comunidades rurales para apoderarse de la costa indígena y de los recursos minerales. En 2013, la ciudadanía se levantó en armas para expulsar a los narcotraficantes mediante la iniciación de grupos de autodefensas.
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