Yo, tú, él, nosotros, ustedes ellos… el verbo discriminar nos compete a todos.
Y es que cuestiones básicas como la apariencia, que incluye el color de piel y la forma de vestir; las creencias religiosas, la edad, el lugar donde se vive, la forma de hablar y otras más componen las principales fuentes de discriminación entre los mexicanos.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017 del Instituto Nacional de Estadística (Inegi), el 20.2 por ciento de la población mayor de 18 años declaró haber padecido discriminación durante el último año.
(Foto: Inegi)
Sí sabemos que presumimos de ser tolerantes e incluyentes, pero es una realidad que una de cada cinco personas ha padecido discriminación. Y éstas son las formas más comunes.
La forma de vestir, el peso y estatura
Dentro del 20.2% de la población que refiere haber padecido discriminación hay un 56.5% de hombres y un 53.1% de mujeres que refieren un acto contrario a su dignidad provocado por su apariencia. Al igual que los afectados por la forma de vestir o del color de piel están las personas con sobrepeso o altas o de estatura baja.
Las creencias religiosas
En materia de religión, las cifras muestran que somos poco tolerantes, el 32.6% de las mujeres y el 24.8 de los hombres reconocen haber sido víctimas de discriminación tras expresar sus ideas en esta materia.
Además, de todos los entrevistados el 45% aseguró que no se respeta la diversidad religiosa en el país.
Presentación de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017. (Foto: Inegi)
Ser mujer
Para el 29.5% de las mujeres que manifestaron haber padecido víctimas de discriminación la causa fue el hecho de ser mujer, simplemente por una condición de género. Lo que contrasta con apenas un 5.4% de los hombres que acepta ser discriminado por cuestiones de género.
La edad
En cuestiones de edad, tampoco respetamos a las personas diferentes. La muestra del Inegi reporta que el 25.9 de las mujeres admite discriminación por edad, mientras que el 26.9% de los hombres la padece.
Y es que no respetamos ni a los jóvenes ni a los niños ya que en 42% de la población entrevista reconoce que los derechos de los jóvenes y adolescentes y de los niños no se reconocen
Dónde vives y cómo hablas
Estos dos detalles: la zona en la que habitas y la forma en la que te expresas también son motivo de discriminación. Para las mujeres, el lugar de residencia las discriminó en un 17.7% y la manera de hablar en un 16.7%. En los hombres, la afectación se incrementa, pues el 21.7% fue discriminado por donde vive y el 27.7% por la manera de hablar.
Otras circunstancias como la clase social, la orientación sexual también son motivo de discriminación, aunque en ninguno de estos superaron el 20% de los casos entre los entrevistador por el Inegi.
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